Ocean View Hotel

Hotel de mierda y caro hace 3 días que estamos sin luz, prenden el grupo electrógeno 15 minutos cada 2 hrs, es una porquería la la la la la la lalalalallllllllllllllllllllllllllllllllllllllllllllllllllllllllllllllllllllllllllllllll

Hay aspectos positivos y de los otros. Los positivos , muy bien ubicado frente a la playa Prainha , la limpieza muy bien , el desayuno muy aceptable. Las negativas : esta lejos de centros gastronómicos ( 4 km aprox.) , no hay flexibilidad en los check out , considerando pasajeros que tienen horarios del transfe , posterior a la hora del hotel, se permite ingresar al desayunador con el dorso descubierto , bañador mojado ...etc. no tiene servicio de playa , lo cobran y más caro que los kioscos de la playa .

El hotel esta bien ubicado,  sobre Prainia.  Agua calma, de lindo color y temperatura agradable. Excelente lugar para disfrutar de la playa, pésimo para la noche. No hay nada para comer cuando cae el sol. Se puede pedir delivery, caminar 20 minutos al centro por la ruta o pedir un uber o taxi (20 reales). Los lugareños dicen que es seguro, pero yendo por adentro uno se siente muy inseguro, ya que es un barrio muy humilde con gente de aspecto hostil. Estuvimos en el último piso, habitación agradable,  con terraza y jacuzzi de agua fría (no tiene agua caliente), frente al mar. Muy buena vista, se puede tomar sol desnudo si uno quiere, nadie te ve. Tiene secador de pelo, buena ducha, aire acondicionado, tele con todo el portugués. Las cortinas tienen mucha tierra, como si jamás las hubiesen lavado. El resto, limpio. La puerta de entrada de la habitación  se golpea toda la noche con el viento. Tuvimos que improvisar con un cartón para que no golpee y nos deje dormir. En 5 noches nunca tuvimos wifi en la habitación, solo en la recepción  con la red privada del hotel. La gente de la recepción  muy amable. Hay garage para autos, no hay toallas ni sillas para la playa. Todo se paga a parte. Con lo cara que es la habitación (aprox 144 dólares la noche),  podrían incluirlo. El desayuno merece capítulo  a parte: hay varias opciones (panes, frutas, pasteles, huevos revueltos etc) pero la limpieza en el sector es pésima. Hay un olor muy fuerte y particular que quita el hambre. Deberían  poner algún desodorante de ambiente agradable y ventilar mucho mas. Todo esta rodeado de ventanas que se abren, pero no es suficiente para contrarrestar el mal olor. Los menús que estan sobre las mesas plastificados tienen hongos. Y la máquina  de cafe tenía por fuera una mugre terrible. Dicen que por dentro la limpian todos  los días.. y de hecho vi una persona  abasteciendola. No tenían te, algo muy básico para un desayuno. Solo de hierbas, pero no el "***** común" que se usa para desayunar.  Desde ya no tienen leche reducida en grasas o light. Solo la entera pesada, una pena,  ya que no incrementa costos para el hotel, pero si satisfacción del huésped. Si queres una tostada tenes que pedirla, ya que no hay disponibilidad  de tostadora para los huéspedes. Tiene pileta. Lo mejor: la ubicación  de playa y amabilidad  de los recepcionistas. Lo peor: sector de desayuno. Sin dudas, prefiero alojarme en Prainia antes que playa grande.