Varandas ao Mar

Si bien la ubicación es inmejorable, justo frente a la playa donde se oculta el sol (una vista realmente hermosa), el alojamiento deja bastante que desear en muchos aspectos. Es importante aclarar que no es un hotel ni una pousada, sino una especie de aparthotel con habitaciones pequeñas, algunas con balcón y cocina incluida. Uno de los primeros inconvenientes es que no cuenta con restaurante ni comedor. En la zona de la piscina hay una barra donde venden algunas bebidas y snacks, pero no es suficiente si se espera un servicio gastronómico dentro del establecimiento. Las habitaciones incluyen lo básico: algunos jabones pequeños, un shampoo, una crema de enjuague, dos toallas grandes, una de rostro y una mediana, además de un juego de sábanas y algunos utensilios en la cocina. Sin embargo, aquí empiezan los problemas. El colchón es un desastre, con una mitad medianamente aceptable y la otra con los resortes completamente destruidos. La calidad es realmente mala y afecta el descanso. Además, no hay artículos para la limpieza de la habitación y el establecimiento tampoco realiza la higiene diaria. Si se necesita un cambio de toallas, hay que pagar un costo adicional, lo cual es bastante incómodo si uno se queda por varios días (imaginen estar 15 días con las mismas toallas). A pesar de que las habitaciones cuentan con cocina, no hay utensilios suficientes para cocinar, lo que limita bastante su utilidad. En cuanto a las camas adicionales, las cuchetas tienen colchones similares a los utilizados en campings, finos y poco cómodos. Otro aspecto negativo es la atención. Al hacer el check-in, el recepcionista aclaró que si había algún problema con la habitación, el hotel no se haría cargo directamente y que cualquier inconveniente debía ser reportado por WhatsApp. Esto genera una gran sensación de desamparo para los huéspedes. En conclusión, la ubicación es lo único realmente destacable, pero el servicio y las condiciones del alojamiento dejan mucho que desear. Si bien la vista es hermosa, hay mejores opciones en la zona, como Praia dos Anjos.

Muy buena ubicación, cerca de supermercado, farmacia, pizzeria, entre otros negocios. La unidad que nos tocó era como un mono ambiente con cocina eléctrica, heladera, vajilla para los 4. Una cama matrimonial y una cucheta. Baño cómodo, todo lo que necesitábamos para descansar después del día de playa. Tiene una terraza con piletas, reposeras, bar, con vista al mar. El atardecer, con vista privilegiada es hermoso!!!!! Desde ahí, caminando fuimos q conocer las otras playas, Prainha, Dos Anjos, Forno. En excursión conocimos Pontal de Atalaia y Farol.

Ubicación Excelente, frente a Praia grande. La habitación cuenta con cocina, heladera, microondas. No son de lo más bonito pero es cómodo. El colchón tenía una cobertura plástica que hacía ruido al girar o moverte en la cama. Y la sábana no tenía elástico así que despertabas casi durmiendo sobre el plástico del colchón. Terraza espectacular con pileta y frente a la playa. Los mejores atardeceres verás desde ahí. El wifi es desastroso. Nunca anda. La habitación/departamento lo limpian al final de tu estadía, te cobran 70 reales. El personal muy amable.

La ubicación y el área de la piscina son lo que más se destaca. La habitación es cómoda pero no cuenta con ningún servicio incluido en la estadía. Estuvimos 7 días y no limpian la habitación, no cambian sábanas ni toallas. Tampoco incluye desayuno. Nos pareció caro en relación calidad precio. Las camas y almohadas no son nada cómodas. Se pueden solicitar almohadas y toallas con costo extra.