Usuario invitado
3 de marzo de 2025
Ante todo quiero aclarar que sabía que el hostel no debía hacerse cargo del hurto en la habitación porque te lo comunican apenas hacés el check in a través de un mensaje de Whatsapp ("cuidá tus pertenencias, en caso de pérdida, robo o rotura, el hostel no es responsable de ellas"), sin embargo, no voy a dejar de alertar a los futuros pasajeros y contar nuestra experiencia. Nos alojamos desde el 23 hasta el 28 de febrero en dos habitaciones privadas, en una estaban una amiga y un amigo y en otra, mi pareja y yo, cuando ingresamos nos ofrecieron utilizar una de las cajas de seguridad con llave que tienen en el área de ingreso pero decidimos no hacerlo porque al no compartir la habitación con extraños ingenuamente pensamos que no estábamos tomando ningún riesgo, como teníamos una valija con clave decidimos poner ahí una riñonera y una billetera que tenían el dinero de todos, el primer y segundo día transcurrieron normalmente pero el tercero, al volver de la playa, nos dimos cuenta de que la valija estaba trabada y no podíamos abrirla poniendo el código correspondiente, además, tenía marcas en la zona de la cerradura. Ya sospechando lo que podía haber ocurrido, buscamos en Youtube cómo destrabarla, cuando lo logramos contamos el dinero y vimos que faltaban en total 200 dólares y 400 reales, el resto del dinero estaba. Nosotros sabíamos exactamente cuánto teníamos porque hasta ese día veníamos usando como forma de pago PIX ya que nos convenía por el cambio y no habíamos utilizado lo que teníamos guardado en efectivo. Mi pareja y yo teníamos en la riñonera 1400 reales y sacaron 200, mi amigo tenía 500 dólares y le sacaron 200 y mi amiga tenía 700 reales y le sacaron 200. O sea, sacaron un poco de cada lado como para que no nos diéramos cuenta fácilmente, ya que si uno mira sin contar ve el dinero. La verdad es que lo que nos llevó a revisar todo fue el hecho de que quien sea que hurtó el dinero nos cambió la contraseña. Todo esto se lo contamos al gerente, quien ese mismo día no estaba pero lo encontramos a la mañana siguiente, él obviamente nos dijo que no había forma de probar lo que estábamos diciendo (es verdad, no lo niego) y que ahí solo había entrado la persona que se encarga de limpiar, nos dijo que iba a mirar la cámara que apunta a la puerta por si alguien más había entrado pero en los días que transcurrieron "no tuvo tiempo para hacerlo", eso sí, como gesto nos regaló el desayuno por los dos días que nos quedaban. Lamentablemente esta experiencia opacó todo lo bueno que tenía para decir del lugar: es un sitio moderno en comparación con muchos de los alojamientos que hay en Arraial, tiene "onda", y hubieramos vuelto con gusto pero uno debería poder hospedarse y dejar dinero en su habitación privada sin que nadie se lo quite. Para los que decidan ir igual, que sé que lo harán porque tiene muy buenas reseñas, sean precavidos y no se confíen ni siquiera de una valija con clave que nadie debería tocar.