Hotel Vilar Rural d'Arnes by Serhs Hotels

Unas instalaciones perfectas,buena ubicación, un lugar para la tranquilidad ,relax, desconectar, almuerzo buenísimo muchas variedad , un servicio excelente,las habitaciones muy amplias y cómodas, volveremos a repetir muy pronto, gracias

Bien, fuimos con mascota y de maravilla, pero en el almuerzo un desmadre y un descontrol. Se quedaron sin huevos, todo sucio y sin recoger. Pocos camareros y los que había no les daba a recoger. Lo demás perfecto aunque en la cena el camarero no sabía lo que llevaba la hamburguesa ni las pizzas

Llevamos yendo con mi pareja varios años, este es el tercero y nunca nos habíamos ido tan tristes. El primer año y el segundo fue genial, el servicio era estupendo. PERO ESTE AÑO HA SIDO TERRIBLE la falta en el servicio. El check-in es a las 15:00 cosa que nunca había pasado, siempre era a las 12 y si podían nos daban la habitación antes sin problemas, esta vez ni nos ofrecieron dejar el equipaje en recepción. El servicio ha sido nefasto, el personal muy poco experimentado y había una falta absoluta de interés, cada uno de los empleados hacía lo que quería, no se acordaban de lo que habías pedido, tardaban muchísimo tiempo en servirte, a parte tuvimos una mala experiencia ya que tienen un gato del propio hotel que se subió 2 veces a la mesa y nos tuvimos que levantar para pedir por favor si nos bajaban al gato ya que estaba encima de la comida y la bebida. No había nadie organizando y dirigiendo al personal. Añadir que en pleno agosto no disponen de helados, hecho que nunca había pasando en los años anteriores. En pleno agosto el hotel está lleno y no tiene capacidad en el bar para poder abastecer ni a la mitad de la clientela, cuando en principio te comentan que se puede comer y cenar allí, en varias ocasiones los clientes se reorganizaban las mesas para poder sentarse a comer, ya que los camareros no daban abasto ni tenían intención. A parte el bar está abierto de 14:00 a 22:00 y la barra hasta las 23:00, hecho que me parece nefasto en pleno agosto. Por otro lado el bufet de la mañana deja mucho que desear, había 1 cocinero haciendo tortillas y solo funcionaba la mitad de la plancha y tenía que ir una por una, en pleno agosto el hotel estaba lleno y obviamente se hacían una colas terribles, igual que con la máquina de zumo ya que somos los propios clientes los que reponemos la máquina de las naranjas, eso cuando funciona, ya que la mitad de los días estaba fuera de servicio. Otros años nos hemos llevamos el Fire tv stick para poder ver series y películas, este año al enchufarlo no podía funcionar, no dejaba reproducir nada, lo habían censurado, es una vergüenza y más cuando solo dispones de 10 canales de los cuales solo 7 funcionan. Las instalaciones necesitan una poco de reparación, la piscina tiene azulejos caídos y el alrededor del traga agua muchos de ellos rotos. Otras veces disponían de toallas para la piscina, este año nos han dado una de ducha normal para podernos bañar cuando nos dijeron que si disponían como los otros años de toallas para la piscina. No hemos parado de escuchar quejas de otros clientes constantemente en recepción y en el bar y comedor. De todo esto lo peor como recalco es que los otros años había sido genial de ahí que volviéramos cada verano pero este la atención sobre todo ha sido lo peor, personal como decimos inexperimentado y con mucha falta de ganas y hospitalidad. No había ni cuan persona la cargo de nada. HOTEL DE 4 ESTRELLAS YA NO.