Usuario invitado
9 de septiembre de 2024
Las habitaciones familiares muy espaciosas y limpias, con el baño separado de la ducha( que da también mejor aseo). Las camas de los niños que eran sofas camas, muy cómodas. La habitación también tenía nevera ,microhondas y 2 hornillos para lcocinar. El balcón con vistas espectaculares. El hotel tenía en la planta de entrada la zona de cafetería con ambiente relajado y música ambiente tranquila, para estar tomándote algo, conversar, leer, con una sensación de relax total. El bufet del desayuno con mucha variedad y muy bueno. El de la cena, igual con menos variedad pero también muy bueno. Hemos estado 4 días y todos los días lo variaban bastante. Los camareros muy atentos, profesionales y serviciales, en especial, Matias y Florencia. En resumen, nos gustaría poder volver en un futuro y si puede ser en Navidad, que debe de ser espectacular. La ubicación, muy buena, a 300 metros del centro del pueblo y con la tranquilidad de estar un poco separado.