NestorMN
12 de noviembre de 2021
Estuve entre el 5 y 7 de noviembre. Al inicio me gustó la habitación, su potente wi fi, el balcón y el precio. El problema surgió el sábado 6 cuando llegué en la tarde (4:30 pm aprox.) y estaba cerrado el hospedaje. Me urgía estar en mi cuarto porque tenía una charla online. Nadie abría y tuve que llamar por teléfono para que alguien venga a abrir la puerta. Mi desagrado fue que cuando un hombre de contextura delgada llegó. Este, en vez de pedirme disculpas de forma frontal, me echo la culpa de forma malcriada de no solicitar la llave del hotel (¡increíble!) y siempre estuvo esquivo a aceptar una responsabilidad. Llegó a mi cuarto y no lo habían limpiado. Le hablo sobre el hecho y me dice «a mí no me digas nada». Llamé a la encargada Beatriz Suarez para comentarle de la conducta de este sujeto y nunca contestó ( incluso cuando ya me había retirado). Además, las colchas que pusieron no estaban limpias ( tenían marcas de grasa) y nunca las cambiaron en mis 2 días y medio que estuve.