Usuario invitado
4 de febrero de 2023
Estaba un poco apartado de la ciudad, pero se puede caminar por un sendero boscoso para llegar al lago. Desafortunadamente, teníamos un huésped con una torcedura de rodilla y aun así nos dieron una habitación que necesitaba subir escaleras, aunque tuvimos ayuda con el equipaje por las escaleras. El hotel solo funciona con autos de alquiler privados y no pudimos desplazarnos en Uber o taxis normales. Los autos cuestan 30 € por un viaje de 5 minutos hasta la ciudad. No hay comidas entre las 3 y las 7 p. m. cuando abren los restaurantes y, como llegamos a la extraña hora de las 3 p. m., tuvimos que buscar alternativas. El spa era encantador, sin embargo, hicimos una reserva la noche anterior para masajes, pero las reservas no fueron capturadas. La recepción nos pidió que camináramos hasta el spa para hacer una reserva en lugar de simplemente llamar al spa. Recibí un vino con mucho sedimento en el fondo. El camarero se disculpó y eso fue todo. La recepcionista del spa tampoco parecía feliz de atendernos. Excelente vista del exterior desde la bañera.
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