Usuario invitado
20 de junio de 2024
Nuestra estancia en el Hotel Emilia en Portonovo fue excepcional. El punto culminante de nuestra experiencia fue, sin duda, la atención excepcional y la amabilidad del personal. Cada interacción fue cálida, genuina, y nos hizo sentir increíblemente bienvenidos y cuidados. Mención especial para Verónica, Erik y el encantador personal del área del aperitivo, en particular su gerente, que es un gran conocedor de vinos y una persona interesante. También el maître demostró ser un profesional maravilloso que nos mimó en cada desayuno. El hotel cuenta con una hermosa piscina y vistas impresionantes que realmente realzan la atmósfera relajante. La gastronomía es increíble, con cada comida elaborada a la perfección. Uno de nuestros momentos favoritos fue disfrutar del fantástico aperitivo con vistas impresionantes, una experiencia verdaderamente inolvidable. El arte está integrado cuidadosamente en todo el hotel, añadiendo un toque de elegancia y creatividad a la atmósfera. La limpieza es claramente una prioridad aquí, ya que cada rincón del hotel estaba impecable. El desayuno superó todas las expectativas, ofreciendo una amplia variedad de deliciosas opciones que satisfacían todos los gustos. El Hotel Emilia está perfectamente ubicado, cerca de hermosas playas, lo que lo convierte en un lugar ideal tanto para relajarse como para explorar. Este hotel es un refugio perfecto para relajarse, disfrutar y saborear lo mejor de Portonovo. Muy recomendado para cualquiera que busque una escapada memorable y encantadora.