AA Lodge Amboseli

Es un buen sitio para descubrir el parque de Amboseli, está muy convenientemente situado cerca de la entrada y con vistas preciosas del Kilimanjaro. El personal es muy servicial, la comida es bastante buena y tipo buffet, si viajas con niños esto es un plus. Las instalaciones están limpias y rodeadas de mucha vida, te encuentras monos y otros animalitos en el mismo recinto. Como negativo, las instalaciones están viejas y quizás deberían cuidarlas un poco. Pero tampoco echamos nada en falta y pudimos disfrutar de una habitación familiar y estar los 4 juntos, también un plus en Kenia.

Comodidad, naturaleza, relax y vistas a los pies del Kilomanjaro. Las cabañas son muy grandes, con su baño privado, su terracita exterior y todas las comodidades posibles. La comida tipo buffet es excelente y el trato del personal, maravilloso y atento. Las instalaciones perfectas, y la piscina con vistas al Kilomanjaro, de ensueño. La única pega es que wifi solo hay en la zona de recepción y cuando hay mucha gente, no funciona.

El hotel esta en una magnifica ubicacion, a apenas 5 km de la entrada al parque de Amboseli y con vistas al Kilimanjaro, y ahi acaba lo unico bueno que se puede decir. A pesar de que esta muy cerca, el km que separa el hotel de la carretera principal es terrible tardandose 10 minutos en recorrerlo con un 4x4. Las habitaciones (superiores) con vistas al kilimanjaro tienen vistas a arboles plantados delante de la terraza. Son habitaciones enormes que la ultima vez q se arreglaron debio ser hace 30 años ya que aparte de la imagen muy muy retro tienen agujeros en las paredes y en las mosquiteras. Cuando llegamos las habitaciones "superiores" (las 2 que ocupamos) estaban sucias, con las sabanas arrugadas y pelos en la cama. El personal es muy de lejos el mas desagradable de toda nuestra estancia en Kenia, habiento visitado 7 alojamientos distintos. Fuimos al bar con la esperanza de tomar algo, pero no tenian cerveza, ni refrescos, salvo un sprite y una sidra que se veian solos en una nevera, como un yogur solitario de limon, que se apagaba y encendia cada 5 minutos. Sentarte en el desayuno a partir de las 6.30 significaba que tu mesa estaba sucia ya que no las limpiaban de la gente que hubiera pasado a las 6. Tampoco habia servilletas que ya habian sido usadas. El resumen es que el alojamiento podia ser magnifico por instalaciones y ubicacion, pero la extrema dejadez, falta de personal y actitud mas que poco agradable hacen del hotel una muy mala experiencia. No entendemos como las distintas agencias siguen recomendandolo en sus safaris.