Usuario invitado
18 de julio de 2023
Éste es un hotel encantador en una hermosa ubicación con vista al río. El personal es muy amable y servicial y el desayuno, que se toma en la cafetería donde también sirven pasteles deliciosos, es excelente. La piscina está rodeada de preciosos jardines y la terraza con vistas al río es un lugar maravilloso para disfrutar de una cerveza fría o relajarse con un café después del desayuno. Amarante en sí es una ciudad encantadora con una variedad de restaurantes y bares de tapas que sirven excelente comida a precios increíblemente bajos. También es una buena base para explorar el valle del Duero y viajar a Oporto, a la que se puede llegar en 40 minutos en autobús. ¡Definitivamente mejor que conducir! Dos pequeñas objeciones. Nuestra habitación era muy pequeña, lo que hubiera estado bien para un par de noches, pero se volvió un poco pequeña durante una estancia de cuatro noches. El aparcamiento público gratuito está justo debajo del hotel, pero la carretera de entrada es bastante difícil de encontrar y el camino hasta él es bastante tortuoso. Una vez que lo hayas hecho una vez, estará bien. En general, una gran experiencia y muy recomendable.
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