Usuario invitado
24 de agosto de 2022
Cristiana nos dejó de patitas en la calle a las 10:30h cuando habíamos quedado con ella que podíamos dejar el equipaje hasta por la tarde para aprovechar el día. Nos vimos con 3 maletas de 20kg cada una en medio de una única carretera por la que pasa un autobús cada hora y bajo un sol de justicia sin una sola sombra donde cobijarnos. Nos echó de muy malas maneras gritando y haciéndonos una peineta por querer pagar con tarjeta el check out. Ella nos exigió cash y al pagarle no nos dio ningún recibo. Ante nuestra sorpresa y en medio del griterío, nos amenazó de enviarnos a su padre policía, cosa que hubiera estado bien para poder denunciar la presunta evasión de impuestos. Su respuesta a tal desproporción de reacción por su parte, todavía no la entiendo muy bien… Según deducí con su explosivo lenguaje fue que no habíamos apreciado suficientemente su ayuda y que nos habíamos quejado mucho. ¿? Desde aquí la invito que nos responda qué fue lo que le molestó exactamente de nuestra supuesta actitud inapropiada. Es una persona que se la ve totalmente sobrepasada, normal, solo está ella y otras dos personas para todo el hotel. Está claramente quemada, te habla con una sonrisa forzada y nos reprochó y nos echó en cara cada información que le pedimos. El hotel está en plena decadencia, quizás en un tiempo pasado fue mejor, pero hoy lo único bueno que tiene son sus magníficas vistas. Las habitaciones están correctas, pero en la terraza, que supuestamente es la estrella de la experiencia, a penas te puedes sentar. Las tumbonas están hechas polvo y son incomodísimas, sin cojines para poder sentirte confortable. Las sillas de hierro forjado, igual. Los servicios dejan mucho que desear o son inexistentes. Tienes que subir tu mismo las maletas en un lugar donde todo son escaleras. No dispone de restaurante como aparece en su web, cosa que hace que necesites claramente ayuda de alguien que conozca la zona para poder ir a uno. Ella no tiene ninguna vocación de ayudar, y el simple hecho de llamar a un restaurante debes considerarlo un regalo por su parte. De recepción 24h ni hablar, ella se va a las 19:00h y si te pasa algo, te espabilas tú solo en la habitación, ya que las dependencias del hotel quedan cerradas. Si quieres tomar algo o beber agua, no puedes. Tampoco hay ninguna tienda ni ningún bar relativamente cerca. Todos los servicios que publicitan en su web son totalmente falsos. Sin duda no volveríamos ni recomendaríamos este hotel jamás. Desde aquí la animo a cambiar de actividad si le molestan tanto los clientes y no es capaz de aceptar la más mínima crítica. Si no, también sería buena idea revisar el nombre del hotel porque de felicidad, más bien poca.