Usuario invitado
24 de enero de 2025
Mi marido hizo la reserva a través de una página portuguesa sin saber muy bien lo que nos encontraríamos. Como viajamos con un bebé nos hospedamos en uno de los estudios. Al llegar nos sorprendimos al encontrar un hotel totalmente nuevo, la habitación muy espaciosa y el baño de buen tamaño. Nos proporcionaron una cuna muy cómoda para nuestra hija y cada día nos hacían la habitación. Está situado al lado del centro del pueblo, donde están todas las callejuelas con puestos, tiendas, bares y restaurantes. La piscina es fabulosa y el desayuno que está incluido es muy amplio,gran variedad de zumos,panes, comida caliente (bacon, huevos revueltos, salchichas...) cafés y tes y variedad de dulces. El trato del personal excelente. Hemos quedado encantados,si volvemos por allí, desde luego sabremos donde hospedarnos.