Hotel Roca

Mi comentario es un poco de decepción y a la vez tristeza de ver como ha cambiado la gestión de un hotel que me traía muy buenos recuerdos cuando los propietarios eran Carmen y su marido (gran cocinero). Era un hotel con mucha vida, un restaurante muy bueno y un trato excelente de los trabajadores. Actualmente solo funciona para dormir y desayuno. Las instalaciones estan igual que siempre (no ví la reforma por ningún lado e incluso ha perdido sin el servicio de restaurante aunque en su web continua apareciendo como que tienen. Limpieza y desayuno correcto pero caro calidad/precio. Nuestra experiencia más bién mala. Solo hay dos trabajadores en un hotel de 30 hab (subimos un martes, solo estaban ocupados 2 de las 30) Una de ellas mayor, la otra no tanto. Parquing de pago (podría estar incluido en el precio pero bueno). Aparcamos delante de la puerta y fui a recepción a pedir si por favor nos podrian abrir y luego hariamos el check in.. no nos ibamos a fugar sin pagar. El hombre mayor ya me respondió mal. Primero el check in. le comenté que estaba en medio, que más daba.. primero el check in., Fui a buscar a mi marido dejando el coche en medio para el dni.. no contento con esto, mientras entraba en el ordenador iba diciendo que los de Barcelona siempre con prisas, que si iba a correr un rally. Me callé por no liarla. Nos dió la tarjeta y pudimos aparcar. Ninguna información sobre horario desayuno, hora de dejar habitación, etc.. Cuando bajamos ya estaba la chica (atendía a los de la otra habitación). Cuándo se fueron, le dije que su compañero no nos habia informado de nada, que se habia atabalado, Respuesta inmediata fue que no éramos los primeros de “ Barcelona” que íbamos con prisa. Le tuve que preguntar todo, contestó lo justo.. incluso más tarde (y lo oímos a la otra pareja) supimos que cerraban la puerta principal y se entraba por otra. A las 21h mi marido le preguntó si cerraban recepción y dijo que si.. tela la profesionalidad de este par de personas. Llevo muchos años en el pueblo, tengo buenos amigos pero desde el boom hay un odio excesivo a los de Barcelona que somos los que utilizamos los hoteles y vamos a restaurantes. Ya cansa no? Algunas veces voy a hotel por temas de ocupación en la casa familiar, pero a este ya no volveré, no lo recomiendo para nada, hay de mejores y más amables en el mismo pueblo y pueblos cercanos. Para más inri, nos tocó la persona mayor para el alta y nos volvió a cobrar la habitación pués la reseva era virtual según él (booking) y tenía que cobrarlo. Mi marido no le discutió y prefirió pagarlo y luego reclamarlo. Pués le intentamos explicar que ya nos lo habian cobrado pero él en su linia. Por supesto la chica por la tarde nos lo devolvió. No se puede trabajar peor y esa rabia contra los de Barcelona, a la larga les pasará factura.

La verdad es que el menú infantil deja mucho que desear. Croquetas prácticamente congeladas, papas blanduchas, jamón del malo y una loncha reseca de queso. Somos niños, pero tenemos derecho a comer bien. Ya está bien de darnos basura.

Habíamos estado comiendo hace años cuando aún tenían restaurante. Ahora hemos estado en el hotel unos días. La habitación parecía bastante nueva, sin ningún lujo pero con todo lo necesario y muy limpio. El desayuno es muy correcto, con embutido de la zona. El personal es atento pero justito cuando hay mucha gente. Localizado en el centro hustórico de Alp, buena localización, en una zona tranquila, buena para el reposo. Muy familiar.