Usuario invitado
21 de julio de 2024
Llegamos 10 minutos antes de las 11:00 am. Una señora mayor de pelo corto muy cortante nos dijo que ya no daban desayunos, pero apareció otra más agradable y dijo que si, que estábamos dentro del horario aunque faltasen 10 minutos. A regañadientes la señora mayor nos dio mesa, y nos tomó nota al instante. En un bufete se cogían cafés zumos y tostadas, llegó el desayuno pero ya habían retirado el bufete, por lo que nos quedamos sin tostadas y café. El desayuno rico y abundante, pero la atención de la señora mayor y el camarero de barba fatal. Decoración correcta, limpieza poca, los wc bien y el precio correcto. Pero fue desagradable la situación. Se ve que la señora y el de barbas no les gusta trabajar. No lo recomiendo.