Hoteles en Alcântara con Traslado aeropuerto

La ubicación en la parte superior de una de las siete colinas de Lisboa es excelente. También está cerca de un pequeño punto de vista . Las suites que tomamos fueron agradables pero muy caros . El desayuno tiene un arreglo que no funciona . El hotel tiene una gran variedad de habitaciones y unas habitaciones muy confortables . El primer día llegamos a la sala de cenas a las 8:00 y el personal de la cocina pequeña dijo que vendría pronto. La recordamos de nuevo después de 10 minutos. La gente de la recepción se ha vuelto muy bien, pero no se ha vuelto muy bien.

El tamaño de la habitación del hotel es grande, especialmente el baño es muy bueno, la terraza también es muy buena. El servicio del personal fue muy cálido. Cuando vi a los niños, envié inmediatamente los artículos de tocador para niños. Era Bulgari, y el pequeño estaba feliz. A poca distancia del casco antiguo, pero el taxi es muy rápido y muy barato, el gimnasio en el último piso es muy bueno y la vista nocturna es buena. Es muy cómodo sentarse en el bar del jardín por la noche.

Muy buenos hoteles. El personal de servicio está entusiasmado, el paisaje de la casa de paisaje del río no puede decirse. Aunque el hotel es viejo, pero no es viejo, el alojamiento es principalmente para los antiguos huéspedes europeos y estadounidenses, adecuado para el aire y ver el paisaje en el hotel, sentirse incontros con el mundo. No tan congestionado como la antigua ciudad, es más conveniente ir a los principales lugares de interés. Sin el aire rojo en la red, tal vez no es adecuado para el calor y la fotografía. Los niños son especialmente agradables.

La ubicación del hotel es simplemente impresionante. En Liberty Avenue, Loewe está en el primer piso del vestíbulo. Es un lujo caminar hasta el final, lo cual es genial para las chicas a las que les encanta comprar. El desayuno era regular, nada que hacer, nada especial. El piso superior es un pequeño bar, con vista a toda la Avenida de la Libertad está bien.

Llegue a Valverde con muy altas expectativas, por las Estrellas y por ser un Relais and Chateaux. Pero no encontre el brillo, ni la suavidad, tampoco el profesionalismo que esperaba. La persona que me mostro mi habitación, BELLISIMA y amplia, nueva, no conocía los detalles El desayuno, si bien ofrece alimentos y bebidas de calidad, resulta poco variado, especialmente en opciones saludables. No hay presencia de productos típicos locales, a excepción de pasteles de nata. En lo restante podría ser un desayuno de India o NY. Tampoco hay tostadas de pan integral, y se dan permiso para servirte un jugo de naranjas intomable de acido (digo permiso, porque en cocina deberían filtrar estas cosas) y servido apenas un cuarto de copa. El cafe expresso es bueno, y los huevos o panqueques son buenos, hechos a demanda como corresponde a la categoría. Atendido por personas muy jovenes, nuevas en su puesto, y sin demasiada supervisión. En el BAR: pedí un plato de fiambres para acompañar la cerveza, y trajeron pan viejo y tostadas húmedas. Atendido por gente muy joven, que aun necesita mucho entrenamiento y guía para el desempeño en el salón. Concierge: no existe. Las chicas de recepción quienes responden cuando solicite información, y realmente muy pobre lo que ofrecieron. No esta a la altura. Un congierge en un hotel de Gran Lujo es un profesional importante. Valverde cierra sus puertas pasada la medianoche, por seguridad. Aceptable como política interna. PERO OLVIDAN AVISARLE AL HUESPED. Quede en la calle a medianoche, y en recepción nadie atendía ni el timbre ni el teléfono. Bastante incomodo. Mi impresión es la de un hotel hermoso en su infraestructura, que recibió su sello Relais Et Chateaux en tiempos de otro esplendor. Que tuvo una rotación muy fuerte de personal post pandemia, y todavía no logra alinearse. El personal no solo es nuevo y muy joven, sino que se noto la ausencia de supervisores y gerentes en los salones corrigiendo, orientando, absorbiendo el impacto de los pequeños y numerosos errores de servicio que detecte durante la estadía de 5 noches. Gerentes, vuelvan al salón, hay mucho por hacer allí. Comuniquen mas y mejor las reglas y parámetros de la estadía al huésped. Me fui apenada, porque pague un precio alto por una habitación con balcón en Avenida Liberdade, esperando una estadía inolvidable, y no fue así.

El interior de este hotel era increíble, incluida la zona de la piscina exterior. El personal era muy servicial y el hotel estaba situado cerca del metro. Lo único malo fue que el colchón y las almohadas eran demasiado blandos para mí, así que me desperté con dolor de espalda y cuello. Ojalá proporcionaran botellas de agua gratis en la nevera, pero por lo demás, ¡todo fue increíble!

Very nice hotel - reception and all services very good. No teabags in the room (just nespresso capsules) so asked for Earl Grey teabags - was given two ”free” but was left a handwritten card to say thereafter they would charge 4 euros per bag!! decided against requesting any! Given the price of the hotel and the restaurant, which we used whilst there, its a shame they feel the need to overcharge for something as inexpensive as teabags.

Situado al final de la cuesta en la que para el famoso tranvía que te sube al Chiado (edificio amarillo de la foto), este hotel de lujo ofrece todo lo necesario para sentirte a gusto. Desde el momento que llegas, todo es amable en este hotel… Los recepcionistas, los botones, los camareros…. La habitación era muy cómoda y con unas vistas fantásticas a la ciudad y al barrio de la Alfama. El desayuno fue muy completo en un patio de luces interior agradable, nada parecido a otros mucho más turísticos en los que tienes que hacer cola hasta para servirte el café. Como atención especial a los clientes, el hotel ofrece gratuitamente una degustación de vinos portugueses comentados por un experto sumiller. .. Después, si quieres continuar por tu cuenta, puedes seguir catando excelentes vinos en su coqueto bar atendido por un barman simpático y competente. No es un hotel barato, como otros de lujo, pero si puedes darte un capricho, te lo recomiendo.

El hotel en sí es un palacio, el ambiente es muy bueno, pero hay una distancia del centro de la ciudad, en comparación con el aislado. En relación con el entorno, la habitación parece normal. El camarero del hotel tiene una actitud de servicio general y puede experimentarlo en el entorno. Pero una vez más, el camarero negro envió accidentalmente un albornoz y aprovechó para mirar a los invitados, pues el check in ya era a las seis de la tarde, la habitación tenía albornoz. Todo el mundo tiene cuidado. Es debido al hotel de cinco estrellas que hay bastantes situaciones de este tipo. Junto con los chinos, estos camareros prestan más atención a la conferencia por teléfono móvil.

Es la segunda vez que visitamos Torel Palace en Lisboa ¡y no será la última! Un equipo inmejorable, el servicio genial y el lugar es absolutamente mágico. Para nosotros es importante que después de un día largo visitando la ciudad el hotel sea como nuestra casa ¡y así ha sido! Lo recomiendo muchísimo, ¡te enamorarás de las vistas que tiene desde cualquier punto!