Alberto G
29 de octubre de 2023
Atención: El hotel tiene dos clases y ubicaciones. Una el que se ve en la foto al costado, y la otra diseminada en las casitas del Trulli. Teníamos esta última, pero el GPS nos envió a la primera. Llegamos 21 hs. Nadie. Un letrero informaba un whatsapp , llamamos, vino la dueña y marido. Nos dijeron que la reserva no era en ese hotel, pero podíamos quedarnos allí esa noche y el resto de la estadía. Las habitaciones son cavadas en la roca, muy bonitas. Pero es peligrosa la mesa de luz: un pedazo de roca pegada la cama; si se levanta sin mirar, puede golpearse feo con la "mesita" de luz. El desayuno es bueno y abundamente, pero incómodo. No es buffett autoservice, ponen todo sobre la mesa, sin casi lugar y espacio. La piscina está alejada, no da ganas de ir. Para visitar el centro histórico, hay que caminar demasiado. Si va en auto, complicado lugar para estacionar. Hubiera preferido un hotel menos lujoso, pero cerca del centro, que los hay.