Parador de Albacete

Excelente. Nos ha encantado el sitio.

Un sitio increíble, limpio, tranquilo y sin duda repetiremos.

Tranquilo, limpio y comodo6

Escribo esta opinión para agradecer sobre todo el trato recibido por todo el personal de recepción, tuvimos un problema en la habitación y tardaron unos segundos en solucionarlo cambiandonos enseguida de habitación,sin tener que esperar a que llegara mantenimiento, Jose nos comentó que lo principal es que estuviéramos bien, tanto Juan como Jose siempre de 10. La comida impresionante como siempre, el servicio de restaurante perfecto y en cafetería que el año anterior había menos personal, este año muchísimo mejor, todas las veces que hemos comido en ella ha sido rápido y sin problema, el chico que nos ha atendido siempre muy bien. La piscina perfecta y las socorristas muy amables y atentas siempre. Lugar de Albacete para volver y disfrutar todos los años.

El parador de Albacete se localiza a las afueras de la ciudad, muy bien situado en las inmediaciones de la Autovía de Murcia A-30, por lo que es ideal como punto de paso si vas de vacaciones hacia la costa y quieres hacer una parada, como fue nuestro caso. Se trata de un parador con ubicado en una amplia finca con un pequeño campo de golf, pistas de tenis y piscina, esta última se agradece en verano. El edificio se constituye de en una finca cuadrangular de amplios corredores con tan las habitaciones en tan solo 2 plantas y en torno a un gran patio interior decorado por una pintoresca fuente. Habitaciones amplias, camas muy cómodas, baño también amplio y con todo lo necesario. La cafeteria cuenta con una terraza agradable ideal para tomar algo con vistas a la piscina. Probamos la cafetería para cenar, en nuestro caso croquetas y tabla de quesos, raciones un tanto escasas, pero todo rico. El desayuno buffet lo descartamos porque nos parecía excesivo pagar 19 € por persona, cuando a 2 minutos del parador en coche pudimos desayunar 3 personas por 10 € en un establecimiento cercano.

Hotel situado a las afueras de la ciudad de Albacete, con fácil comunicación con la ciudad y aparcamiento y acceso cómodos. Personal con trato excelente, siempre atentos y pendientes del cliente. Habitaciones amplias, sin cafetera ni herbidor de agua, con baños un poco antiguos pero bien cuidados, aunque con amenities más escasos que en otras ocasiones. El desayuno correcto y el restaurante sin demasiadas florituras, con muy buen servicio, eso sí. Dentro de la línea de paradores.

Hace tiempo, unos 5 años o algo más que paramos aquí siempre que el trabajo me lleva a Albacete y a veces incluso de descanso dando una vuelta regresando de Valencia a Madrid. Tranquilidad y sosiego, comida extraordinaria en especial en el desayuno, y amabilidad y profesionalidad de todo su personal son las razones que nos traen a este lugar a las afueras de la ciudad.

No entiendo como no hay uniformidad en cuanto a todo en Paradores. Hasta ahora así había sido. Me he quedado estupefacto. No me lo esperaba. Incluso me despareció un suéter que olvidé en la cafetería. Deplorable. Todos mis comentarios con respecto a los demás Paradores han sido de sobresaliente