Usuario invitado
25 de noviembre de 2022
La gente que lo lleva es amable. Es un cuatro estrellas pero de la década de los ochenta. No solo la decoración es ochentera, sino que, aunque la habitación y el baño son grandes, la construcción es como de un piso, con pasillos y varias puertas. La decoración es terrible, y las camas viejas con colchones en los que no se puede dormir. Además, la ropa de cama es para otras camas puesto que no cubría bien los colchones y en cuanto te movías se salía toda. No llegaba abajo siquiera. ¡¡¡Las paredes son de gotelé!!! El desayuno deja mucho que desear y ¡¡¡hace un frío en esa cafetería!!! Toda la decoración del hotel es como entrar en un túnel del tiempo, terrible. El baño tenía los marcos de las puertas cortados por abajo, o rotos. La bañera es de hidromasaje y no hay ducha, y es tan alta que para entrar te juegas el tipo. Además no funcionaba lo de colgar la alcachofa. ¡Fatal! De verdad que deberían revisar esto de las estrellas porque este hotel se merece como mucho dos. ¡Y encima es caro! A precio de hotel moderno, no se debería permitir. ¡Si hasta tenía hilo musical en marrón oscuro de los ochenta! ¡Eso ya no se lleva! Y apenas hay luz en la habitación. ¡No hay luz en el techo! Solo hay unos apliques en las paredes con luz tenue. Eso también muy mal.