Usuario anónimo
19 de abril de 2023
Una experiencia de estancia muy satisfactoria. El hotel es como un jardín privado, lleno de la atmósfera romántica del mar Egeo y la calidez del hogar. La habitación está limpia y ordenada, la temperatura es adecuada y es especialmente tranquila por la noche, para que puedas descansar bien.
Particularmente digno de mención es el suntuoso desayuno, que no sólo tiene un aspecto estupendo, sino que también sabe muy bien.
La ubicación del hotel es muy conveniente. Se tarda cinco minutos a pie hasta el centro de la ciudad, 10 minutos hasta la playa en minibús, 20 minutos hasta el castillo de Cesme y la estación de minibús se encuentra a poca distancia.
El anfitrión fue cálido y educado, y el servicio fue muy atento. Nos hizo sentir como en casa, un hotel y resort al que extraño volver.
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