Usuario invitado
8 de septiembre de 2023
Fuimos a conocer Casa Abracadabra por la recomendación de un amigo...y no hemos podido alegranos más de haber ido. Es como un oasis en mitad del desierto. Lo primero de todo es que tiene un personal totalmente volcado en la atención al cliente, super simpáticos, con la sonrisa en la boca todo el rato y dispuestos a cualquier petición que se les haga. La arquitectura de la casa combina los métodos tradicionales marroquíes (adobe, cañizo, madera, latón...) con un diseño moderno con acabados lujosos y con una muy cuidada atención al detallle en cada estancia. Además dispone de un frondoso jardín con olivos, jazmines, berbenas y buganvillas (además de tortugas de tierra e infinidad de pájaros)...tiene todos los servicios (gimnasio, hammam, masajes, coctelería, servicio de habitaciones, transfers,talleres de pan artesanal, de secado de flores,etc...) que se podrían encontrar en un hotel 5* GL pero a precios asequibles. Por último también sorprende positivamente la calidad de la cocina (tiene una carta tradicional e internacional) y de los productos que utilizan. Hemos comido y cenado mejor en Casa Abracadabra que en los reconocidos restaurantes que fuimos en Marrakech. El desayuno buenísimo. Sin lugar a dudas repetiremos.