Stone Farm Hostel

No lo recomendaría bajo ningún concepto por la falta de respeto, falta de responsabilidad y malos modos de la persona responsable del establecimiento. Reservamos con mucho tiempo de antelación el espacio y al llegar cual es nuestra sorpresa que nos empieza a hablar de forma muy poco respetuosa y de cosas que no tenían ningún sentido, ya que todo había quedado especificado en todos los correos que habíamos estado mandado para realizar con seguridad la reserva. Yo no confiaría en está persona y este establecimiento para pasar las vacaciones porque no sabes cómo podría recibirte por su falta de responsabilidad y poco respeto.

Realizamos una reserva para 7 familias (12 adultos, 9 niños y 3 perros) en mayo de 2024, considerando estancia de dos noches para agosto. Al llegar allí, nos recibe un señor que con malas formas nos pregunta que si llevamos un perro, ante nuestra sorpresa, le comentamos que en total son tres, pero que los otros dos vienen con el resto de las familias. Nos dice que no admite perros en su alojamiento. Tras una conversación incómoda, donde este señor cada vez subía más el tono de su voz hasta el punto de tener que pedir que no nos gritara, le demostramos, buscando y leyendo los correos anteriores, que en los varios correos electrónicos que nos intercambiamos con anterioridad para efectuar la reserva, se le indicó que nos acompañarían 3 perros, como así quedó confirmado. Nunca viajamos sin avisar y confirmar la admisión de animales de compañía en los alojamientos. A pesar de ello, no se disculpó ni admitió su error. Siguió con su tono de voz elevado y desagradable, para indicarnos, casi perdonándonos la vida, que podíamos quedarnos la primera noche, insistiendo en que si los perros molestaban a sus clientes (parece que a nosotros no nos consideraba como tal, a pesar de haber realizado una reserva más de dos meses y medio antes) tendríamos que marchar. Le indicamos que nos acompañan niños, como se le indicó al efectuar la reserva, así como las edades de los mismos. Volvió a insistir en la necesidad de marchar si niños o perros molestan a sus clientes. Ante tal situación y trato, solicitamos la devolución de la reserva y nos fuimos. Tuvimos que buscar alojamiento para 21 personas y 3 perros en agosto a las siete y media de la tarde, casi dormimos al raso. No encuentro adjetivos para calificar a esta persona. Vivimos una situación muy desagradable. En varias webs, incluida esta, sigue indicando que “admite mascotas”. NADA RECOMENDABLE.