Usuario invitado
12 de enero de 2023
Salimos a hacer una caminata nocturna por el paseo que hay sobre la playa. A mitad de camino sentí unas ganas suuuuuper urgentes de hacer pipí. Caminé hasta allí, ya que el Radisson es el primer edificio que hay, y el siguiente local abierto está a casi 1 km. La discoteca ja estaba funcionando. Pedí al portero que por favor, por favor me dejase pasar para ir un momento al lavabo, que tenía una urgencia y estaba a punto de tener un accidente. El portero se rió de mí, literalmente. Me envió a dar una vuelta enooooorme, que allí estaba la entrada general al complejo. He de añadir que fingió que no me entendía ni en inglés ni en francés. Mi acompañante, que es de la zona, también se lo pidió en darija. Por descontado que al hombre no le quedó ninguna duda de cual era mi problema. Lo único que encontré fueron unos lavabos de la playa, y que por la noche están cerrados. No había ninguna entrada más. Tuve que dar media vuelta y volver a Taghazout. No fui capaz de llegar, tuve que esconderme detrás de un banco y hacer pipí allí, para evitar que se me escapase y me lo hiciese encima. Quizás este resort sea un sitio guay, pero humanidad y empatia cero. Ese portero no tiene ni idea de lo mal que se pasa en esas circunstancias. Ellos lo tienen muy fácil, sólo han de sacar la tita en cualquier rincón y hacer "el trabajo" Esta mala experiencia me sirve para no alojarme nunca jamás en algún Radisson del mundo, porque si su filosofía es reírse de quién está en problemas, demuestran que "no sirven" para nada.