Alexander Palace

En resumen: El Hotel del Conde Drácula. Viaje organizado de la Comunidad de Madrid. El trato por parte del personal del hotel, en concreto camareros, pésimo. Comida de mala calidad y escasa. Espera de media hora en el desayuno para un café de máquina vomitivo. Instalaciones antiguas y limpieza ausente. No lo recomiendo en absoluto.

Hemos viajado por la Comunidad de Madrid, y han elegido el peor hotel de la zona, con diferencia. Se le caen todas las estrellas. Anticuadas instalaciones, que por algunas zonas impresionan un poco. El aire acondicionado no funciona y si alguien es grueso, no cabe en la ducha. La cama, más o menos. La atención del personal en el comedor, nada buena. Y un caos si hay más grupos para desayunar. Les faltan máquinas de café y otras cosas. En resumen, en su día sería un hotel puntero, pero es del año de maricastaña. En Italia tienen todo vendido y no se molestan en restaurar nada.

El aspecto exterior es de hotel moderno pero el interior está anticuado y totalmente decadente. Las habitaciones son grandes pero su mobiliario es muy antiguo y deteriorado. El baño muy grande, con bañera viejísima y algún elemento roto y pegado con cinta americana. El comedor grandísimo y anticuado. La comida pasable si no tienes muchas expectativas. Servicio de self-service.para el desayuno, la comida te la sirven en barra. Fuimos en un viaje organizado por la CAM. Nuestro destino era Venecia y este hotel está a unos 50 kms. Está en una zona de alto nivel, con muchos buenos hoteles y sitios donde tomar una copa por las noches.

Hotel pésimo, en un lamentable estado de conservación, con un restaurante en el que únicamente existe una opción de cena de baja calidad que sirven haciendo cola en los puestos de los camareros. Las habitaciones tiene una decoración y mobiliario muy antiguo, las camas con sábanas remendadas y un baño en el que la ducha es ridículamente. Todo ello hace incomprensible que pueda contar con una categoría de 4 estrellas. Sin duda, no volveré

Fuimos en grupo para visitar todo nos parecía bien hasta que se llegó a este hotel El hotel viejo, colchón de muelles vamos que te clavabas los muelles. La bañera pequeña ( cuidadín con la gente como yo obesa, si entras no sales) la cisterna no evacua el agua. Vamos con la cena, malísima es poco mala calidad etc...

La estancia fue como la casa de los horrores. Dos noches pasamos en este infernal hotel junto con 30 personas más en un viaje programado como circuito monumental. La primera cena, nos hicieron esperar en fila unos 20 minutos, no porque hubiera mucha fila, sino porque no disponían de la suficiente comida y tuvieron que prepararla. Fue servida por personas que parecían que pasaban por ahí y las contrataron para tal servicio, decepcionante. Me dirigí a varios camareros/as, con el fin de saber qué pasaba, pero tenían la mirada perdida, como si no existiera, más bien parecía un fantasma en aquella sala enorme con diversas lámparas de araña que parecía transportarte con mal gusto a finales del siglo XIX. Comida de las dos cenas, fría, sin gusto a nada. Les decía a mis compañeros de fatigas que los comedores sociales de Madrid son cinco estrellas si se les compara con aquella escenificación del horror. La segunda cena, se emplearon algo más y fue mucho más rápida, eso sí debías coger al menos tres platos para llevarlos a tu mesa redonda de 10 personas que parecía mucho más diseñada para un bodorrio. El único desayuno mejoró un tanto si lo comparo con las cenas. La habitación estaba decorada con muebles barrocos, llegados del siglo XVI para observarlos en pleno siglo XXI. Al decir algo positivo, menos mal, la cama tenía un colchón que te dejaba dormir con normalidad. El baño, propio de las catacumbas romanas, mejor entrar lo necesario para cuestiones fisiológicas. Pero, ¡oh sorpresa!. Cuando ya íbamos en dirección a Florencia, en el autobús descubrimos que nos habían sustraído con premeditación, alevosía y nocturnidad 400€, ocho billetes de 50. Cuando dimos la voz de alarma, resulta que en otras seis habitación habíamos sido atracados. La suma total llegaba a los 6.OOO € . Así que observamos, con preocupación, mi esposa y yo, que otros corrieron peor suerte. Claro está que pusimos denuncia en Siena en una comisaría de Carabinieri. Pero poco más se puede hacer. Sólo escribir este relato en tanto lugares como sea posible para que nadie llegue a alojarse en este hotel inmundo. Ya le informé a mi empresa de viajes, Halcón, que saque del circuito a este Hotel. Espero que lo hagan porque de no hacerlo, no volveré a viajar bajo su “protección” Así que nunca vamos a recuperar nuestro dinero pero sí que no volveremos jamás por ese horroroso hotel de Satanás.