Hoteles con Recogida en el hotel en Castilla y León, España

Ubicado en la misma avenida que la Feria de Muestras de Valladolid, con parada de bus urbano enfrente. Andando hay un paseo largo al centro de la ciudad. Habitación amplia con cama individual doble. Escritorio, mueble calzador y minibar dentro de la habitación. Baño grande con bañera, bidé, secador. Perfecto para estancias cortas. Personal de recepción amable. Estilo del hotel moderno, con bar y restaurante en pisos inferiores. Limpieza exquisita. Quizás la única pega es el ruido proveniente de la calle en sábado noche al estar cerca una zona de ocio. Por lo demás, perfecto.

Cuando uno elige un hotel de una cadena como Eurostars y paga 250€ por una noche (sí, sí, 250) espera ciertos estándares de calidad. Sobra decir que este no cumple ninguno de ellos. Nos alojamos en la habitación 202. Nada más salir del ascensor te inunda un olor a cloro que parece venir del gimnasio que se encuentra en la misma planta, ya no sabes si es un hotel o un polideportivo municipal. Si bien no elegimos una habitación con vistas al acueducto, no esperábamos que la ventana diera a una tapia a escasos 2 metros impidiendo el paso de luz a la estancia. Supongo que la oscuridad favorece al hotel porque, cuando te fijas en estado de los muebles que deben llevar allí de los 90, te das cuenta de que necesita una clara renovación: mesillas desgastadas del uso, llenas de polvo, y las paredes blancas tampoco ayudan a disimular las manchas y la falta de cuidado. Para culminar, puedes escuchar absolutamente todo lo que hacen en la habitación de arriba, lo cual te permite compartir tu desdicha con tus vecinos, que deben estar en la misma situación a juzgar por el resto de reseñas. Lo único positivo es su localización, junto al acueducto de Segovia. Sin embargo, por nuestra experiencia y su precio, no merece la pena. De hecho, no entendemos como un hotel así puede mantener la categoría de 4 estrellas.

Las habitaciones, así como el desayuno, están más a nivel de un 5 que de un 4 estrellas. Atención que el restaurante del hotel (que es excelente) se cierra los domingos. Una pista - a 100 metros al oeste del hotel hay un parque de estacionamiento público más barato y espacioso que el del hotel.

El lugar es bastante agradable. Es limpio y cómodo. El desayuno es de tamaño medio pero lo que hay es bueno. La ubicación es increíble, justo al lado de la estación de autobuses y a un corto paseo del centro.

Hay que empezar diciendo que es un hotel 4 ⭐️⭐️⭐️⭐️el cual pienso que le sobra una, reconozco que el personal de recepción es súper amable, y el cheking fue rápido al igual que el checkout, pero si no le doy un 5 es porque pienso que le faltan muchos detalles a la habitación, como por ejemplo, en la ducha no hay sitio para poner los gel de baño por lo que te toca abrir la mampara coger lo que necesites y así, después los vasos son de plástico, tanto si desear beber algo, como para enjugar, la salida del hotel es bastante tediosa, y los cristales del claustro están falta de limpieza, por lo demás no creo que repita

Celebré mi boda el 31/08 y dormimos en la suite y la experiencia no pudo ser mejor. Desde las instalaciones (creo que el baño es mayor que toda mi casa) hasta los detalles (gracias por el plato de fruta) y sobre todo la atención y el cariño de la plantilla. Os recomiendo coger la opción de desayuno porque fue brutal. Mil gracias a todos

Hotel urbano, junto a la calle peatonal más importante de la ciudad, en pleno centro. Y cerca de una zona donde comer los famosos pinchos morunos, patatas mixtas y otras tapas típicas. En la planta baja hay una cafetería y un restaurante donde se sirve el desayuno por un precio aparte. Atención perfecta por parte de la gente de recepción, habitación limpia y ordenada, colchón cómodo. Incluye smart TV, nevera pequeña, escritorio con hervidor de agua, infusiones y bolsitas de café. Baño clásico de los años 90, todo de mármol, bañera y bidet. Sólo una queja importante: este hotel no puede ser de cuatro estrellas hoy en día, tal vez en los años 80/90. Tarjeta perforada para entrar a la habitación, errores en el suelo y una persiana indigna de un hotel de 4 estrellas. Sí, el precio está a la par de esos 4 estrellas. La culpa no es de los trabajadores que fueron perfectos, es del grupo empresarial que regenta el hotel, porque con dos estrellas sería una categoría más realista.

Recepción amable y profesional. Habitación cómoda y funcional y buenas instalaciones. Gran desayuno con platos hechos al momento

Estancia de fin de semana en familia; dos habitaciones contiguas. El hotel está muy bien; céntrico, y las habitaciones amplísimas, con cocina y sala de estar; perfectas para familias. Lo mejor, el trato de todo el personal; en el desayuno y en recepción, perfecto. El parking es muy de agradecer en pleno centro.

Buenas habitaciones cómodas, personal amable. Debería prestar más atención a encender el calentador antes de que lleguen los clientes. Llegamos tarde y las habitaciones estaban heladas. Después de darnos cuenta, inmediatamente nos dieron otra habitación, pero la situación podría haberse evitado.

Ubicado en la misma avenida que la Feria de Muestras de Valladolid, con parada de bus urbano enfrente. Andando hay un paseo largo al centro de la ciudad. Habitación amplia con cama individual doble. Escritorio, mueble calzador y minibar dentro de la habitación. Baño grande con bañera, bidé, secador. Perfecto para estancias cortas. Personal de recepción amable. Estilo del hotel moderno, con bar y restaurante en pisos inferiores. Limpieza exquisita. Quizás la única pega es el ruido proveniente de la calle en sábado noche al estar cerca una zona de ocio. Por lo demás, perfecto.

Celebré mi boda el 31/08 y dormimos en la suite y la experiencia no pudo ser mejor. Desde las instalaciones (creo que el baño es mayor que toda mi casa) hasta los detalles (gracias por el plato de fruta) y sobre todo la atención y el cariño de la plantilla. Os recomiendo coger la opción de desayuno porque fue brutal. Mil gracias a todos

Estancia de fin de semana en familia; dos habitaciones contiguas. El hotel está muy bien; céntrico, y las habitaciones amplísimas, con cocina y sala de estar; perfectas para familias. Lo mejor, el trato de todo el personal; en el desayuno y en recepción, perfecto. El parking es muy de agradecer en pleno centro.

LAS CARRETERAS PARA LLEGAR AL HOTEL SON MUY MALAS, ESTRECHAS Y PELIGROSAS, ESTÁ MUY LEJOS. LA HABITACIÓN ERA NORMAL EXCEPTO POR UNA SALVEDAD, TENÍAS QUE BAJAR UNA ESCALERA PARA IR DEL BAÑO AL RESTO DE LA HABITACIÓN, PELIGROSO. PEDIMOS UNAS RACIONES, NADA DEL OTRO MUNDO, UN LANGOSTINO 4 EUROS Y ASÍ TODO. MALA EXPERIENCIA PARA SER UN HOTEL DE 5 ESTRELLAS.

Está situado junto a la estación de autobuses y muy cerca de la estación de tren, del centro a unos 5 minutos andando. La habitación, con cama de matrimonio, neverita y un armario con perchas pero sin estantes (no entiendo estos armarios modernos que no tienen estantes para poner las cosas) y dos mesitas de noche simuladas (ya que no tienen cajones). Cuarto de baño con ducha, artículos de aseo y secador de pelo. El desayuno es tipo buffet libre, muy completo. Con varios tipos de pan, bollería casera, tartas, bizcochos, frutos secos, companaje y tortillas. Tiene cafetería muy buena, y restaurante donde puedes tomar el menú del día, que está muy rico. Un hotel muy recomendable. Nosotros estuvimos cuatro días y muy bien.

La habitación interior roza la ilegalidad. Creo que solo hay 2 habitaciones (la 201 la mía) que dan al patio interior que está totalmente cerrado con lo que la habitación no tiene ventilación ni luz natural y además como enrejado con maderas. A mi forma de ver casi un mengaño ya que me costó un precio en el que no podía elegir con vistas o sin vistas o interior o exterior. Decepcionado en este aspecto. Por lo demás está todo muy nuevo y moderno

La habitación era muy bonita y económica pero hay algunos fallos un poco ”graves”. Para empezar se fundieron dos luces de repente, será que tuvimos muy mala suerte. Además la ducha no sabemos muy bien porqué pero era imposible duch**** ya que cambiaba de temperatura ella sola(literalmente abrasaba), sería un problema de caldera. El resto muy limpio y cuidado todo. 3/5

Desde antes de la llegada sabíamos que iba a ser excelente, porque el Sr. Frías se puso en contacto con nosotros para facilitarnos toda la información de la ciudad. Luego la recepción, sin ninguna pega y las habitaciones espaciosas, cómodas y silenciosas. El desayuno más que suficiente. Como detalle, cuando hicimos el check out nos dieron un pequeño obsequio que demuestra el cuidado de los pequeños detalles. Cuando vuelva a Valladolid será a este hotel.

Alojamiento en un edificio histórico único. Nuevos dueños excelente atención . En remodelación y actualización tras el cambio de propietarios.

Ubicado en la misma avenida que la Feria de Muestras de Valladolid, con parada de bus urbano enfrente. Andando hay un paseo largo al centro de la ciudad. Habitación amplia con cama individual doble. Escritorio, mueble calzador y minibar dentro de la habitación. Baño grande con bañera, bidé, secador. Perfecto para estancias cortas. Personal de recepción amable. Estilo del hotel moderno, con bar y restaurante en pisos inferiores. Limpieza exquisita. Quizás la única pega es el ruido proveniente de la calle en sábado noche al estar cerca una zona de ocio. Por lo demás, perfecto.

Celebré mi boda el 31/08 y dormimos en la suite y la experiencia no pudo ser mejor. Desde las instalaciones (creo que el baño es mayor que toda mi casa) hasta los detalles (gracias por el plato de fruta) y sobre todo la atención y el cariño de la plantilla. Os recomiendo coger la opción de desayuno porque fue brutal. Mil gracias a todos

Estancia de fin de semana en familia; dos habitaciones contiguas. El hotel está muy bien; céntrico, y las habitaciones amplísimas, con cocina y sala de estar; perfectas para familias. Lo mejor, el trato de todo el personal; en el desayuno y en recepción, perfecto. El parking es muy de agradecer en pleno centro.

Está situado junto a la estación de autobuses y muy cerca de la estación de tren, del centro a unos 5 minutos andando. La habitación, con cama de matrimonio, neverita y un armario con perchas pero sin estantes (no entiendo estos armarios modernos que no tienen estantes para poner las cosas) y dos mesitas de noche simuladas (ya que no tienen cajones). Cuarto de baño con ducha, artículos de aseo y secador de pelo. El desayuno es tipo buffet libre, muy completo. Con varios tipos de pan, bollería casera, tartas, bizcochos, frutos secos, companaje y tortillas. Tiene cafetería muy buena, y restaurante donde puedes tomar el menú del día, que está muy rico. Un hotel muy recomendable. Nosotros estuvimos cuatro días y muy bien.

La habitación interior roza la ilegalidad. Creo que solo hay 2 habitaciones (la 201 la mía) que dan al patio interior que está totalmente cerrado con lo que la habitación no tiene ventilación ni luz natural y además como enrejado con maderas. A mi forma de ver casi un mengaño ya que me costó un precio en el que no podía elegir con vistas o sin vistas o interior o exterior. Decepcionado en este aspecto. Por lo demás está todo muy nuevo y moderno

La habitación era muy bonita y económica pero hay algunos fallos un poco ”graves”. Para empezar se fundieron dos luces de repente, será que tuvimos muy mala suerte. Además la ducha no sabemos muy bien porqué pero era imposible duch**** ya que cambiaba de temperatura ella sola(literalmente abrasaba), sería un problema de caldera. El resto muy limpio y cuidado todo. 3/5

Desde antes de la llegada sabíamos que iba a ser excelente, porque el Sr. Frías se puso en contacto con nosotros para facilitarnos toda la información de la ciudad. Luego la recepción, sin ninguna pega y las habitaciones espaciosas, cómodas y silenciosas. El desayuno más que suficiente. Como detalle, cuando hicimos el check out nos dieron un pequeño obsequio que demuestra el cuidado de los pequeños detalles. Cuando vuelva a Valladolid será a este hotel.

Es un hotel prácticamente perfecto, de acuerdo con mis gustos: - Céntrico: a la Plaza de la Fuente Dorada, que es el mismo centro, 2 minutos andando y en esa misma plaza, puedes llegar en bus desde la estación de tren y coger el bus, para otras partes de la ciudad. También está al lado el teatro, andando hacia la izquierda. Además, por si acaso, está pegado a un hospital privado que tiene urgencias. Enfrente, se puede comprar prensa y lotería y productos típicos y a ambos lados, bares y restaurantes con menú y raciones. - Exterior: Tiene una fachada que da a la Plaza de San Miguel (a donde me dieron la habitación, según pedí, con unas vistas fenomenales desde la sexta planta) y por la otra fachada, toda da a la calle principal (tiene 7 alturas). Vi algunos carteles en comercios, de vecinos reclamando silencio nocturno para el barrio. Yo estuve de martes a viernes y salvo la noche del jueves, que oí lejanamente a gente joven sobre las 5 de la mañana hablando alto, el resto de días no tuve problema ninguno y me suelo despertar con cualquier ruido. - Amplio: no es el típico hotel de ciudad pequeño encajado entre otros inmuebles, sino que ocupa una manzana. Tiene restaurante con menú del día, algo (no mucho), más caro que los alrededores y tiene cafetería con televisión, además de garaje y salones para reuniones. Creo que este hotel perteneció a una importante cadena hotelera mundial en su día. - Habitaciones amplias y pasillos enmoquetados: la habitación con cama grande y pasillos muy limpios y elegantes. Muy bien la tendencia de los hoteles a suprimir los botes pequeños de gel, champú y demás y a dejar el minibar libre de productos poco útiles y caros y poder dejar nuestras cosas refrigeradas, con un par de botellitas de agua de bienvenida, que al hotel no le cuesta nada y te vienen muy bien, según llegas. Lo único que cambiaría y que ya le viene ocurriendo a estos hoteles, con solera es: - Televisión mas grande y moderna, ya que es un poco pequeña, para lo que estilan ya los hoteles y que suelen tener acceso a plataformas de vídeos gratuitas, mejor imagen o ya con 4K (algún canal público, empieza a emitir en esta resolución y los canales que lo tienen, no se ven porque la televisión no tiene esa tecnología). - Plato de ducha, por dos cosas: seguridad y ahorro de agua, además de más amplitud para el aseo.

El transporte autónomo es conveniente, hay estacionamiento gratuito disponible en los alrededores y se tarda 20 minutos en cruzar el puente hasta el casco antiguo. Hotel zona residencial de fin de semana, nada, ni restaurante, ni supermercado, hay que ir en coche a ningún lado.

Ubicado en la misma avenida que la Feria de Muestras de Valladolid, con parada de bus urbano enfrente. Andando hay un paseo largo al centro de la ciudad. Habitación amplia con cama individual doble. Escritorio, mueble calzador y minibar dentro de la habitación. Baño grande con bañera, bidé, secador. Perfecto para estancias cortas. Personal de recepción amable. Estilo del hotel moderno, con bar y restaurante en pisos inferiores. Limpieza exquisita. Quizás la única pega es el ruido proveniente de la calle en sábado noche al estar cerca una zona de ocio. Por lo demás, perfecto.

Celebré mi boda el 31/08 y dormimos en la suite y la experiencia no pudo ser mejor. Desde las instalaciones (creo que el baño es mayor que toda mi casa) hasta los detalles (gracias por el plato de fruta) y sobre todo la atención y el cariño de la plantilla. Os recomiendo coger la opción de desayuno porque fue brutal. Mil gracias a todos

Estancia de fin de semana en familia; dos habitaciones contiguas. El hotel está muy bien; céntrico, y las habitaciones amplísimas, con cocina y sala de estar; perfectas para familias. Lo mejor, el trato de todo el personal; en el desayuno y en recepción, perfecto. El parking es muy de agradecer en pleno centro.

Está situado junto a la estación de autobuses y muy cerca de la estación de tren, del centro a unos 5 minutos andando. La habitación, con cama de matrimonio, neverita y un armario con perchas pero sin estantes (no entiendo estos armarios modernos que no tienen estantes para poner las cosas) y dos mesitas de noche simuladas (ya que no tienen cajones). Cuarto de baño con ducha, artículos de aseo y secador de pelo. El desayuno es tipo buffet libre, muy completo. Con varios tipos de pan, bollería casera, tartas, bizcochos, frutos secos, companaje y tortillas. Tiene cafetería muy buena, y restaurante donde puedes tomar el menú del día, que está muy rico. Un hotel muy recomendable. Nosotros estuvimos cuatro días y muy bien.

La habitación interior roza la ilegalidad. Creo que solo hay 2 habitaciones (la 201 la mía) que dan al patio interior que está totalmente cerrado con lo que la habitación no tiene ventilación ni luz natural y además como enrejado con maderas. A mi forma de ver casi un mengaño ya que me costó un precio en el que no podía elegir con vistas o sin vistas o interior o exterior. Decepcionado en este aspecto. Por lo demás está todo muy nuevo y moderno

La habitación era muy bonita y económica pero hay algunos fallos un poco ”graves”. Para empezar se fundieron dos luces de repente, será que tuvimos muy mala suerte. Además la ducha no sabemos muy bien porqué pero era imposible duch**** ya que cambiaba de temperatura ella sola(literalmente abrasaba), sería un problema de caldera. El resto muy limpio y cuidado todo. 3/5

Desde antes de la llegada sabíamos que iba a ser excelente, porque el Sr. Frías se puso en contacto con nosotros para facilitarnos toda la información de la ciudad. Luego la recepción, sin ninguna pega y las habitaciones espaciosas, cómodas y silenciosas. El desayuno más que suficiente. Como detalle, cuando hicimos el check out nos dieron un pequeño obsequio que demuestra el cuidado de los pequeños detalles. Cuando vuelva a Valladolid será a este hotel.

Es un hotel prácticamente perfecto, de acuerdo con mis gustos: - Céntrico: a la Plaza de la Fuente Dorada, que es el mismo centro, 2 minutos andando y en esa misma plaza, puedes llegar en bus desde la estación de tren y coger el bus, para otras partes de la ciudad. También está al lado el teatro, andando hacia la izquierda. Además, por si acaso, está pegado a un hospital privado que tiene urgencias. Enfrente, se puede comprar prensa y lotería y productos típicos y a ambos lados, bares y restaurantes con menú y raciones. - Exterior: Tiene una fachada que da a la Plaza de San Miguel (a donde me dieron la habitación, según pedí, con unas vistas fenomenales desde la sexta planta) y por la otra fachada, toda da a la calle principal (tiene 7 alturas). Vi algunos carteles en comercios, de vecinos reclamando silencio nocturno para el barrio. Yo estuve de martes a viernes y salvo la noche del jueves, que oí lejanamente a gente joven sobre las 5 de la mañana hablando alto, el resto de días no tuve problema ninguno y me suelo despertar con cualquier ruido. - Amplio: no es el típico hotel de ciudad pequeño encajado entre otros inmuebles, sino que ocupa una manzana. Tiene restaurante con menú del día, algo (no mucho), más caro que los alrededores y tiene cafetería con televisión, además de garaje y salones para reuniones. Creo que este hotel perteneció a una importante cadena hotelera mundial en su día. - Habitaciones amplias y pasillos enmoquetados: la habitación con cama grande y pasillos muy limpios y elegantes. Muy bien la tendencia de los hoteles a suprimir los botes pequeños de gel, champú y demás y a dejar el minibar libre de productos poco útiles y caros y poder dejar nuestras cosas refrigeradas, con un par de botellitas de agua de bienvenida, que al hotel no le cuesta nada y te vienen muy bien, según llegas. Lo único que cambiaría y que ya le viene ocurriendo a estos hoteles, con solera es: - Televisión mas grande y moderna, ya que es un poco pequeña, para lo que estilan ya los hoteles y que suelen tener acceso a plataformas de vídeos gratuitas, mejor imagen o ya con 4K (algún canal público, empieza a emitir en esta resolución y los canales que lo tienen, no se ven porque la televisión no tiene esa tecnología). - Plato de ducha, por dos cosas: seguridad y ahorro de agua, además de más amplitud para el aseo.

El transporte autónomo es conveniente, hay estacionamiento gratuito disponible en los alrededores y se tarda 20 minutos en cruzar el puente hasta el casco antiguo. Hotel zona residencial de fin de semana, nada, ni restaurante, ni supermercado, hay que ir en coche a ningún lado.