habitaciones en alojamientos particulares en Distrito Nacional, República Dominicana

Reservamos 2 noches en este hotel por estar céntrico en Santo Domingo pero el segundo día nos tuvimos que ir a otro hotel dejando allí una noche pagada sin reembolso porque era imposible descansar en este hotel. Las fotos de las habitaciones que se ven aquí no son reales, las habitaciones tienen las paredes llenas de moho de la humedad, la pintura se cae, las ventanas no cierran, no tienen ningún tipo de aislamiento térmico o acústico. Pagamos una suite junior superior con ”vistas al mar”: este hotel está en una calle perpendicular al mar con lo que las vistas realmente son a una calle, la suite junior superior es una terraza que han habilitado como habitación donde 3 de las 4 paredes son cristaleras con cortinas con lo que la sensación térmica dentro de la habitación en 10º superior al exterior porque le da el sol todo el día en las cristaleras, y justo arriba de la habitación está la terraza/bar donde hay música con un volumen sin control todas las noches, imposible descansar. El primer día se estropeó el aire acondicionado a las 9am y en recepción nos dijeron que lo iban a reparar, nos fuimos del hotel y volvimos a las 11am, el aire seguía sin funcionar (teníamos como 40ºC dentro de la habitación), volvimos a avisar, seguían sin repararlo y se negaban a cambiarnos de habitación. Después de varias quejas nos dijeron que nos fuésemos del hotel y que volviésemos a las 3pm que nos darían otra habitación, con lo que nos tuvimos que ir del hotel a pesar que estaba lloviendo. Nos reubicaron en una habitación en la planta baja con una ventana al nivel de la calle donde no podías abrir la cortina, y que hacía pared con recepción y restaurante donde tienen música a todo volumen desde el desayuno hasta las 10pm. Tuvimos que solicitar varias veces que bajaran el volumen de la música y artos de no poder descansar en una habitación donde suena música día y noche y huele a humedad, optamos por pagar otro hotel e irnos. En ningún momento pudimos hablar con el gerente del hotel, sólo con el recepcionista que no daba ninguna solución ni disculpa. No es un hotel preparado para hacer turismo y descansar, es lo que en Europa llamamos ”Motel por horas”. En el baño no hay ni secador, ni gel, ni champú, sólo te dan una pequeña pastilla de jabón+ toalla por persona, si tienes el cabello largo lo vas a pasar mal para lavártelo y secártelo. Ah! intenta comprar agua embotellada antes de llegar al hotel, te cobran 4 dólares por una botella de agua!. El desayuno es mínimo y muy básico: puré de yuca, huevos, salami, café, un zumo, pan, cereales, piña cortada y mini croissant industrial, nada más, y música a todo volumen en el resturante evidentemente!, que es lo que más te apetece nada más despertarte jajajaja. Elegimos mal al contratar este hotel y quedamos totalmente decepcionados.

Reservamos 2 noches en este hotel por estar céntrico en Santo Domingo pero el segundo día nos tuvimos que ir a otro hotel dejando allí una noche pagada sin reembolso porque era imposible descansar en este hotel. Las fotos de las habitaciones que se ven aquí no son reales, las habitaciones tienen las paredes llenas de moho de la humedad, la pintura se cae, las ventanas no cierran, no tienen ningún tipo de aislamiento térmico o acústico. Pagamos una suite junior superior con ”vistas al mar”: este hotel está en una calle perpendicular al mar con lo que las vistas realmente son a una calle, la suite junior superior es una terraza que han habilitado como habitación donde 3 de las 4 paredes son cristaleras con cortinas con lo que la sensación térmica dentro de la habitación en 10º superior al exterior porque le da el sol todo el día en las cristaleras, y justo arriba de la habitación está la terraza/bar donde hay música con un volumen sin control todas las noches, imposible descansar. El primer día se estropeó el aire acondicionado a las 9am y en recepción nos dijeron que lo iban a reparar, nos fuimos del hotel y volvimos a las 11am, el aire seguía sin funcionar (teníamos como 40ºC dentro de la habitación), volvimos a avisar, seguían sin repararlo y se negaban a cambiarnos de habitación. Después de varias quejas nos dijeron que nos fuésemos del hotel y que volviésemos a las 3pm que nos darían otra habitación, con lo que nos tuvimos que ir del hotel a pesar que estaba lloviendo. Nos reubicaron en una habitación en la planta baja con una ventana al nivel de la calle donde no podías abrir la cortina, y que hacía pared con recepción y restaurante donde tienen música a todo volumen desde el desayuno hasta las 10pm. Tuvimos que solicitar varias veces que bajaran el volumen de la música y artos de no poder descansar en una habitación donde suena música día y noche y huele a humedad, optamos por pagar otro hotel e irnos. En ningún momento pudimos hablar con el gerente del hotel, sólo con el recepcionista que no daba ninguna solución ni disculpa. No es un hotel preparado para hacer turismo y descansar, es lo que en Europa llamamos ”Motel por horas”. En el baño no hay ni secador, ni gel, ni champú, sólo te dan una pequeña pastilla de jabón+ toalla por persona, si tienes el cabello largo lo vas a pasar mal para lavártelo y secártelo. Ah! intenta comprar agua embotellada antes de llegar al hotel, te cobran 4 dólares por una botella de agua!. El desayuno es mínimo y muy básico: puré de yuca, huevos, salami, café, un zumo, pan, cereales, piña cortada y mini croissant industrial, nada más, y música a todo volumen en el resturante evidentemente!, que es lo que más te apetece nada más despertarte jajajaja. Elegimos mal al contratar este hotel y quedamos totalmente decepcionados.