Hoteles de 4 estrellas en Innlandet, Noruega

El hotel es viejo (que no antiguo) y está descuidado por completo. Se nota que o bien hay poco personal o el que hay no está pendiente de su trabajo. Recepción: sin sonrisa ni amabilidad. Si te cruzas a alguien por el pasillo ni te miran ni saludan. Responden a tus consultas pero no pidas mucho porque parece que molestas. Por las tardes había una especie de merienda-coffee break con café, galletas y mandarinas. A medida que iba pasando el tiempo se acumulaban vasos, restos de galletas y piel de mandarina por todas partes y podía estar así durante horas hasta que alguien lo recogía. Spa: hay que pagar aparte. Son 10€, no pasa nada. Dentro parece que está todo bien excepto por el hecho de que no hay limpieza y se acumulan decenas de toallas por todas partes, vasos y copas de los huéspedes que van pasando, etc. Tampoco hay carteles que indiquen las normas de higiene que, al ser un hotel y recibir a gente de todas partes, debería existir un criterio por encima del (no) sentido común de las personas. Óxido en paredes y desagües, el que quieras. Desayuno: sin control ni atención. Esto no es culpa del personal sino de la empresa. Se nota que van de culo y es por falta de personal. Entras y sales sin que haya un saludo, una bienvenida o conversación de ningún tipo. El último día pedimos desayuno para llevar porque nos íbamos temprano y explicamos en recepción algunas intolerancias. Pedimos una tortilla francesa y algo de cereales y sobre todo nada de embutido porque algunos contienen lactosa y además mi mujer no come carne. Qué nos encontramos en el picnic? Embutido para parar un tren, 2 salchichas y salmón ahumado que claramente había entrado en la caja en contra de su voluntad porque parecía que le hubieran dado una paliza. Habitaciones: espaciosas pero viejas. La cama entra en mi tope de camas incómodas en las que he dormido. Es un colchón blandito que encima tiene un topper de unos 5cm más blando todavía. Pasas la noche doblado y te levantas con dolor de espalda. ATENCIÓN! A nosotros nos fue mal, a otros igual les parece increíble! No durmáis con calefacción. Restaurante: hay dos, uno a la carta y un buffet libre. Cada día las mismas opciones. Al menos antes de entrar al buffet te avisan: “no tiene muy buena pinta, si queréis entrar primero para echarle un vistazo...”. En fin, estamos acostumbrados a otra cosa y nos pasamos el año tratando con clientes. Cuando te toca a ti ser cliente, lo único que pides es que estén a la altura y te den un buen servicio, te sonrían y te hagan sentir como en casa, que por 120€/noche no es mucho pedir.

Having read some reviews from February just before our visit, I will admit I was concerned pre-arrival. I didn’t need to be. Hotel is fantastic for kids and ski in/out is convenient and well organised. I love my food and, as a general rule, dislike buffet style eating. The buffet was fantastic (for buffet food). Of course it is not and never could be true gourmet/michelin level but quality was excellent, variety plentiful and all needs were largely catered for (I didn’t see many Vegan options but I wasn’t looking either). Breakfast buffet was great to load up energy pre-skiing. Pool, although busy at times, was great fun for the kids. The climbing wall into the pool is genius. What I would say is, this is a genuine family hotel and set up as such. If you want quiet relaxation by a pool and gourmet meal every night, look elsewhere. If you have a family and want a great value, high quality skiing experience, do not hesitate. Not relevant to hotel but as an FYi, Trisyl is a beginners to intermediate skier resort. If you are advanced and want to be challenged, this is not the place.

A very rustic and historic looking hotel in Valdres. The interior and design are very classical, and the interior design is clearly from the original time of construction, giving the hotel a unique look and feel. The check in went easily and the receptionist was easy to deal with and welcoming. Got a free upgrade here as well as they had capacity. Had dinner at the hotel since there are not many restaurants around. The menu is fairly limited, and you should not expect any complex dishes in design or flavour. The dishes are classical and overall well made though, so you will have a filling meal nonetheless. The chocolate fondant for dessert was good but again the dishes are pretty simplistic. The trout for the main course was well prepared, though I would have missed some more complex sides to really elevate the protein. Had a Moscow mule and it was decently good. Though they did not have copper mugs, which is always a minus. They had an okay selection of beer on tap, and I had a Brooklyn lager of that as well to end off the meal. The breakfast hall has a whole rustic old school design to it and seemingly handcrafted chairs and more, which helps to immerse you in the history of this hotel. The superior room was spacious and we even had a balcony, which is quite rare nowadays in hotels. Spacious and clean, so nothing much to complain about there. The classical design of the hotel and look of everything helps make it feel different and a more unique experience and stay than the average modern constructions. A very reasonably good stay in Valdres.

En primer lugar, el estacionamiento: no hay aparcamiento en el lugar, pero el estacionamiento público a precios abominables. Entonces el hotel: ha sido muy largo desde que este hotel fue mejorado. Necesidad de pintura y mantenimiento general. Pero también la limpieza no fue buena en ninguna parte. Hoteles típicos en Noruega: absolutamente cero de ventilación. Abre una ventana que le deja a la misericordia de los mariposas gritando a las 3:00. Almacenamiento con personas y aire muy lleno. Los ciegos en la habitación no bastan para mantener fuera de la luz del día, que en verano es 24/7. El desayuno es muy bueno, pero los gafas son los más pequeños que he visto en cualquier lugar.

We had a nice stay at this hotel. Very convenient location to take a day trip to Hunderfossen park and children’s farm. We really enjoyed our stay. We wish the size of the bed could have been slightly bigger for the family of three with four year old child.

El hotel está muy cerca del centro, el hotel está muy cerca del centro, el hotel está muy cerca del centro, el hotel está muy cerca del centro, el hotel está muy cerca del centro, el hotel está muy cerca del centro, el hotel está muy cerca del centro, el hotel está muy cerca del centro, el hotel está muy cerca del centro, el hotel está muy cerca del centro, el hotel está muy cerca del centro, el hotel está muy cerca del

Mi esposa y yo ibamos a realizar una operación menor en el Hospital Tynset el 24 de septiembre y decidimos viajar a Tynset el día anterior y como no podíamos viajar el mismo día que la operación que significaba pasar dos noches aquí. La habitación era muy amplia, aunque la habitación era prácticamente muy pequeña. Pero decidimos comer en el restaurante del hotel, que era definitivamente una buena elección. El salmón era el que para empezar el renneder el curso principal, terminado con la brulée. La elección del vino no era extensa, pero sin embargo muy buena. El vino de casa también es bueno. No nos sentíamos muy bien después de nuestra operación, pero la elección de veneno en el menú se hizo para eso. El hotel está muy bien situado, y el hotel está muy bien situado, muy bien situado, muy cerca de la ciudad, muy cerca de la ciudad, muy cerca de la ciudad, muy cerca de la ciudad, muy cerca de la ciudad, muy cerca de la ciudad, muy cerca de la ciudad, muy cerca de la ciudad, muy cerca de la ciudad, muy cerca de la ciudad, muy cerca de la ciudad, muy cerca de la ciudad, muy cerca de la ciudad, muy cerca de la ciudad, muy cerca de la Ian muy recomendado

El hotel es viejo (que no antiguo) y está descuidado por completo. Se nota que o bien hay poco personal o el que hay no está pendiente de su trabajo. Recepción: sin sonrisa ni amabilidad. Si te cruzas a alguien por el pasillo ni te miran ni saludan. Responden a tus consultas pero no pidas mucho porque parece que molestas. Por las tardes había una especie de merienda-coffee break con café, galletas y mandarinas. A medida que iba pasando el tiempo se acumulaban vasos, restos de galletas y piel de mandarina por todas partes y podía estar así durante horas hasta que alguien lo recogía. Spa: hay que pagar aparte. Son 10€, no pasa nada. Dentro parece que está todo bien excepto por el hecho de que no hay limpieza y se acumulan decenas de toallas por todas partes, vasos y copas de los huéspedes que van pasando, etc. Tampoco hay carteles que indiquen las normas de higiene que, al ser un hotel y recibir a gente de todas partes, debería existir un criterio por encima del (no) sentido común de las personas. Óxido en paredes y desagües, el que quieras. Desayuno: sin control ni atención. Esto no es culpa del personal sino de la empresa. Se nota que van de culo y es por falta de personal. Entras y sales sin que haya un saludo, una bienvenida o conversación de ningún tipo. El último día pedimos desayuno para llevar porque nos íbamos temprano y explicamos en recepción algunas intolerancias. Pedimos una tortilla francesa y algo de cereales y sobre todo nada de embutido porque algunos contienen lactosa y además mi mujer no come carne. Qué nos encontramos en el picnic? Embutido para parar un tren, 2 salchichas y salmón ahumado que claramente había entrado en la caja en contra de su voluntad porque parecía que le hubieran dado una paliza. Habitaciones: espaciosas pero viejas. La cama entra en mi tope de camas incómodas en las que he dormido. Es un colchón blandito que encima tiene un topper de unos 5cm más blando todavía. Pasas la noche doblado y te levantas con dolor de espalda. ATENCIÓN! A nosotros nos fue mal, a otros igual les parece increíble! No durmáis con calefacción. Restaurante: hay dos, uno a la carta y un buffet libre. Cada día las mismas opciones. Al menos antes de entrar al buffet te avisan: “no tiene muy buena pinta, si queréis entrar primero para echarle un vistazo...”. En fin, estamos acostumbrados a otra cosa y nos pasamos el año tratando con clientes. Cuando te toca a ti ser cliente, lo único que pides es que estén a la altura y te den un buen servicio, te sonrían y te hagan sentir como en casa, que por 120€/noche no es mucho pedir.

This was a truly awsome hotell. So welcoming staff, amazing wiew from skybar. And the room omg. So cleen, quiet and delicate. I askt my boyfriend to Marry me, this was planned, and he sad yeas. The staff was real happy for us, and did the little ekstra. At the same time we was recomended a resturant called the Lyng. Lord have mercy. We are not from here, but we are comming back for shore. And the breacfast... 10/10. Love this Hotelle! Fredrik and Kristine from Hakadal.

La habitación está bien, el aire es lo suficientemente grande y la limpieza de la sanidad no es muy agradable.

El hotel está muy cerca del centro, el hotel está muy cerca del centro, el hotel está muy cerca del centro, el hotel está muy cerca del centro, el hotel está muy cerca del centro, el hotel está muy cerca del centro, el hotel está muy cerca del centro, el hotel está muy cerca del centro, el hotel está muy cerca del centro, el hotel está muy cerca del centro, el hotel está muy cerca del centro, el hotel está muy cerca del

Was there one night while passing through. Had to check in late. Pleasant staff. Good breakfast with an ok selection. Read that you could also get the cook to arrange packed lunches for the onward journey. Very happy with the room. Spacious and nice design.

Having read some reviews from February just before our visit, I will admit I was concerned pre-arrival. I didn’t need to be. Hotel is fantastic for kids and ski in/out is convenient and well organised. I love my food and, as a general rule, dislike buffet style eating. The buffet was fantastic (for buffet food). Of course it is not and never could be true gourmet/michelin level but quality was excellent, variety plentiful and all needs were largely catered for (I didn’t see many Vegan options but I wasn’t looking either). Breakfast buffet was great to load up energy pre-skiing. Pool, although busy at times, was great fun for the kids. The climbing wall into the pool is genius. What I would say is, this is a genuine family hotel and set up as such. If you want quiet relaxation by a pool and gourmet meal every night, look elsewhere. If you have a family and want a great value, high quality skiing experience, do not hesitate. Not relevant to hotel but as an FYi, Trisyl is a beginners to intermediate skier resort. If you are advanced and want to be challenged, this is not the place.