Hoteles de 5 estrellas en Comunidad de Madrid, España

Acudimos con amigos a ver otro show en UMusic y quisimos disfrutar de una maravillosa cena entre amigos. El trato del personal es muy cercado y educado. Pedimos unos rollitos de callos (grata sorpresa), huevos con morcilla, brioche de steak tartar (espectaculares) y un cachopo para compartir. Reconozco que no soy muy amante del cachopo pero varias personas del hotel me lo recomendaron como un plato de la carta muy cambiado y que hacen con cariño y, la verdad, nos gustó mucho. El precio está en la media de cualquier restaurante del centro de Madrid con las diferencia de un ambiente muy reservado, privado y elegante. Sin duda una gran recomendación y aprovecho para felicitar a la Dirección del hotel por el gran trabajo que desarrolla en todas las líneas de disfrute y experiencia del hotel que hemos podido disfrutar. Posteriormente, pudimos tomar una copa/cóctel en la terraza que tienen abierta hasta las 00:00.

Para ser un hotel de cinco estrellas, encontré muchas luces y sombras. Entre las luces, el diseño impresionante de sus plantas, especialmente en el vestíbulo y los pasillos. Las habitaciones también cuentan con un diseño estupendo, pero en ocasiones nada funcional. Nuestro baño no tenía bañera, pero sí una ducha doble. Al abrir uno solo de los grifos, el suelo entero del baño se inundaba. Algo impensable en un hotel de esta categoría. La wifi también dejaba bastante que desear (el televisor ofrecía netflix, pero jamás pudimos llegar a verlo, siempre daba error), al igual que la insonorización de las habitaciones; escuchamos perfectamente las conversaciones de la pareja de la habitación de al lado. En cuanto a la terraza, comida muy muy rica, si bien no nos pareció muy apropiado que los comensales viéramos cómo la encargada reñía a las camareras delante de todos. En fin, luces y sombras, demasiadas sombras para ser un hotel de esa categoría ¡y de esos precios!

Nos hemos alojado dos veces en Barceló Imagine y en ambas quedamos encantados. Para nosotros el hotel está perfectamente ubicado ya que hacemos uso de la estación de Chamartin a menudo. Si bien es cierto que el hotel está un poco apartado del centro neurálgico (Sol, Retiro, Plaza mayor, etc.) está bien conectado por metro y la ubicación no debería suponer un gran problema. El ambiente musical que destila el hotel es muy curioso y bonito (fantástico el diseño de los ascensores). La piscina es pequeña, pero cumple su función en los meses de calor extremo en Madrid. Gimnasio más que suficiente, bien dotado de máquinas. Dispone también de una terraza lounge en la azotea, con una carta de cócteles buena y una zona de sofás que se agradecen sobre todo si vas en grupo. El desayuno buffet es exquisito en cuanto a variedad y calidad, merece la pena pagar el coste del desayuno en relación a lo que sirven, propio de un 5 estrellas. Quizá el mejor desayuno buffet que he probado en un hotel de esta categoría hasta ahora. Volveremos una tercera vez en cuanto tengamos ocasión, no defrauda.

Excelente personal, todos fueron muy amables y serviciales. Llegamos muy temprano del vuelo internacional y nos dejaron registrarnos temprano. Excelente ubicación para caminar a museos y excelentes restaurantes. El bar de la azotea y la piscina eran muy agradables, de nuevo, un servicio super amable. Agradable agua embotellada y chocolates traídos a la habitación por la noche. Necesitaba que me lustraran los zapatos y me lo hicieron. Bonitas obras de arte en todo el hotel. No cobró por las bebidas en la mini nevera, un buen toque. ¿Mencioné lo amables que son todos?

El lujo no está solo en la decoración y equipamiento de un hotel. Sobre todo está en los detalles y la atención del personal. En ese sentido, el Barceló Torre de Madrid es un hotel de 10. Y la situación, en uno de los lugares más espectaculares del centro de la ciudad, un auténtico privilegio para los huéspedes.

La habitación de lujo reservada da a la Plaza de España fuera de la ventana, se puede ver el Monumento a Cervantes (Imagen 1) y la vista es aceptable. Hay mucho espacio tras colocar dos maletas de 26 pulgadas en la habitación. La zona es satisfactoria y el estilo de decoración es moderno y un poco frío, que es lo que nos gusta. El hotel envió cuidadosamente un pequeño postre, que según mi esposa era un sabor dulce típico europeo. Sabía igual que los postres que comía cuando estudiaba en el Reino Unido en sus primeros años, pero a mí me sabía bien. La habitación suele estar equipada con una caja fuerte, que es cómoda para guardar objetos de valor. El baño está frente al lavabo y el espejo. La encimera no es grande y está un poco abarrotada para que los expertos en belleza coloquen varios artículos. El baño tiene una puerta de vidrio a la derecha, el baño está a la izquierda y allí. Hay una ducha de pie cerca del lavabo, pero la mampara de vidrio es solo la mitad. Aunque no lo he probado, si me ducho, el agua definitivamente mojará el piso del área del lavabo. De diseño extraño, hay una bañera en el interior. Tienes que pararte en la bañera para ducharte. Puedes colocar las almohadillas para los pies al lado de la bañera para evitar resbalones. El único defecto, aparte de que la habitación era muy bonita. Cabe destacar el desayuno del hotel, es muy rico en variedad. Puedes elegir jamón español, salmón ahumado y tortillas. Las tortillas son muy buenas. Es la mejor tortilla unilateral de nuestro viaje gratis. disponible, y también hay frijoles horneados que tanto a mi esposa como a mí nos encantan (también es el único hotel en este viaje que tiene frijoles horneados para el desayuno), como se muestra en la Figura 2. Cuando salga del vestíbulo del hotel, gire a la derecha y verá la Gran Vía de norte a sur. Es conveniente para ir de compras y vale la pena dar un sencillo paseo por la ciudad. En diagonal, frente al hotel, hacia el noreste se encuentra el edificio del hotel RIU. Mango y ZARA abajo, con buenos precios y gran variedad de productos. Es muy conveniente visitar el Gran Palacio de Madrid, la Puerta del Sol y la Plaza Mayor desde el hotel. Un recordatorio para evitar las trampas del restaurante Botania de la planta baja. Aunque el estilo de decoración es bueno, la actitud del restaurante hacia los turistas extranjeros es muy normal. El primer día, para facilitar la cena, nos alojaron a mi esposa y a mí. Un rincón oscuro contra la pared a pesar de que no había mucha gente. Hay una pequeña mesa redonda para todos. A los lugareños siempre se les asignan buenos asientos cuando entran a la tienda. También hay un retraso en el pago. Esperó mucho tiempo. Me tomó unos diez minutos conseguir la máquina de tarjetas de crédito. Lo más importante es que la comida no estaba deliciosa. El bistec se pidió a medio cocer, pero resultó estar bien cocido. La sangría tenía demasiada sacarina. El camarero no había terminado de comer las albóndigas. Simplemente quité el plato, sintiéndome muy educado. La factura para dos personas después de terminar la comida fue de casi 100 euros. También fue la comida más cara y menos deliciosa de España durante este viaje. Imagen 3). La cena del día siguiente fue en otra Tapa Spana de al lado. Vale la pena recomendar el arroz con mariscos era grande y suficiente, y también estaba mi pimiento de Padrón favorito, originalmente era pimiento para filete, pero lo reemplacé por una ración entera de pimiento. Quedó muy rico con cerveza (Figuras 4 y 5). Dado que el viaje posterior es autónomo, reservé un coche de alquiler SIXT con antelación en Car Rental. La ubicación está en diagonal frente a RIU. Se tarda 3 minutos en cruzar la calle hacia el norte después de salir del hotel. en la entrada del estacionamiento verde en Little Spain Square, lo cual es muy conveniente. En general, el VP Hotel es muy agradable y está convenientemente ubicado, y vale la pena volver a experimentarlo.

Se trata de un hotel muy llamativo por su ubicación en una de las grandes torres de Castellana, con unas magníficas vistas de la ciudad. Ahora tiene muy cerca un centro comercial con buena dotación también de restaurantes. Aunque se le va notando el paso de los años, el hotel sigue manteniendo un buen nivel. El aparcamiento subterráneo con acceso directo al hotel es muy cómodo y se agradece. El único “pero” es el que afecta a todos los hoteles de Madrid después de la pandemia, y especialmente en fechas señaladas: el precio. Mientras sigan teniendo avalancha de turistas extranjeros tendremos que acostumbrarnos o, cómo yo ya hago, buscar destinos alternativos siempre que pueda.

After I booked Thompson Madrid, I stayed at the Thompson DC hotel, which was disappointing. I had thought to switch from the Thompson Madrid to the Hyatt Centric on Madrid (on Gran Via), but I’m glad I stuck with Thompson Madrid (just a block off Gran Via). Really great high -tech room (we were upgraded), wonderful breakfast in an airy location, and super-helpful staff (I remember Elvira at the front desk, Ale the doorman, and Karen, a great and cheerful server at breakfast). Excellent, well-designed shower. Welcome snacks and welcome gift also much appreciated. Rooftop was closed, unfortunately. Some construction in front of the hotel didn’t impact the stay, but when it’s complete, it will be additive. Rare, flawless experience. Would happily return.

Hotel fabuloso, aunque la habitación no era muy grande estaba totalmente equipada, el ambiente resultó muy tranquilo y las camas y almohadas muy cómodas. Dormimos genial. El desayuno nos gustó mucho porque había bastante variedad de frutas y productos frescos. La atención del personal fue genial. Repetiremos sin duda.

La primera bienvenida en el hotel fue estupenda, pero llegué a la 1.30, mi habitación no estaba lista, dejé mi equipaje, llegué a las 10 de la noche, el personal dijo que mi habitación estaba lista, mientras tomaban la tarjeta de la habitación, me Pregunté mi nombre y apellido y le di la información de nombre y apellido, mostré la tarjeta de recibo de mi maleta, pero creo que fue como pedir un préstamo a un banco, aunque sea por motivos de seguridad. ¿Podría decirles su fecha de nacimiento? ? Les dije deliberadamente que no entendía lo que decían porque me hacían sentir mal, señoritas, pero la comunicación es importante, entonces les entregué mi pasaporte e hice lo necesario.

Acudimos con amigos a ver otro show en UMusic y quisimos disfrutar de una maravillosa cena entre amigos. El trato del personal es muy cercado y educado. Pedimos unos rollitos de callos (grata sorpresa), huevos con morcilla, brioche de steak tartar (espectaculares) y un cachopo para compartir. Reconozco que no soy muy amante del cachopo pero varias personas del hotel me lo recomendaron como un plato de la carta muy cambiado y que hacen con cariño y, la verdad, nos gustó mucho. El precio está en la media de cualquier restaurante del centro de Madrid con las diferencia de un ambiente muy reservado, privado y elegante. Sin duda una gran recomendación y aprovecho para felicitar a la Dirección del hotel por el gran trabajo que desarrolla en todas las líneas de disfrute y experiencia del hotel que hemos podido disfrutar. Posteriormente, pudimos tomar una copa/cóctel en la terraza que tienen abierta hasta las 00:00.

Para ser un hotel de cinco estrellas, encontré muchas luces y sombras. Entre las luces, el diseño impresionante de sus plantas, especialmente en el vestíbulo y los pasillos. Las habitaciones también cuentan con un diseño estupendo, pero en ocasiones nada funcional. Nuestro baño no tenía bañera, pero sí una ducha doble. Al abrir uno solo de los grifos, el suelo entero del baño se inundaba. Algo impensable en un hotel de esta categoría. La wifi también dejaba bastante que desear (el televisor ofrecía netflix, pero jamás pudimos llegar a verlo, siempre daba error), al igual que la insonorización de las habitaciones; escuchamos perfectamente las conversaciones de la pareja de la habitación de al lado. En cuanto a la terraza, comida muy muy rica, si bien no nos pareció muy apropiado que los comensales viéramos cómo la encargada reñía a las camareras delante de todos. En fin, luces y sombras, demasiadas sombras para ser un hotel de esa categoría ¡y de esos precios!

Nos hemos alojado dos veces en Barceló Imagine y en ambas quedamos encantados. Para nosotros el hotel está perfectamente ubicado ya que hacemos uso de la estación de Chamartin a menudo. Si bien es cierto que el hotel está un poco apartado del centro neurálgico (Sol, Retiro, Plaza mayor, etc.) está bien conectado por metro y la ubicación no debería suponer un gran problema. El ambiente musical que destila el hotel es muy curioso y bonito (fantástico el diseño de los ascensores). La piscina es pequeña, pero cumple su función en los meses de calor extremo en Madrid. Gimnasio más que suficiente, bien dotado de máquinas. Dispone también de una terraza lounge en la azotea, con una carta de cócteles buena y una zona de sofás que se agradecen sobre todo si vas en grupo. El desayuno buffet es exquisito en cuanto a variedad y calidad, merece la pena pagar el coste del desayuno en relación a lo que sirven, propio de un 5 estrellas. Quizá el mejor desayuno buffet que he probado en un hotel de esta categoría hasta ahora. Volveremos una tercera vez en cuanto tengamos ocasión, no defrauda.

Excelente personal, todos fueron muy amables y serviciales. Llegamos muy temprano del vuelo internacional y nos dejaron registrarnos temprano. Excelente ubicación para caminar a museos y excelentes restaurantes. El bar de la azotea y la piscina eran muy agradables, de nuevo, un servicio super amable. Agradable agua embotellada y chocolates traídos a la habitación por la noche. Necesitaba que me lustraran los zapatos y me lo hicieron. Bonitas obras de arte en todo el hotel. No cobró por las bebidas en la mini nevera, un buen toque. ¿Mencioné lo amables que son todos?

El lujo no está solo en la decoración y equipamiento de un hotel. Sobre todo está en los detalles y la atención del personal. En ese sentido, el Barceló Torre de Madrid es un hotel de 10. Y la situación, en uno de los lugares más espectaculares del centro de la ciudad, un auténtico privilegio para los huéspedes.

La habitación de lujo reservada da a la Plaza de España fuera de la ventana, se puede ver el Monumento a Cervantes (Imagen 1) y la vista es aceptable. Hay mucho espacio tras colocar dos maletas de 26 pulgadas en la habitación. La zona es satisfactoria y el estilo de decoración es moderno y un poco frío, que es lo que nos gusta. El hotel envió cuidadosamente un pequeño postre, que según mi esposa era un sabor dulce típico europeo. Sabía igual que los postres que comía cuando estudiaba en el Reino Unido en sus primeros años, pero a mí me sabía bien. La habitación suele estar equipada con una caja fuerte, que es cómoda para guardar objetos de valor. El baño está frente al lavabo y el espejo. La encimera no es grande y está un poco abarrotada para que los expertos en belleza coloquen varios artículos. El baño tiene una puerta de vidrio a la derecha, el baño está a la izquierda y allí. Hay una ducha de pie cerca del lavabo, pero la mampara de vidrio es solo la mitad. Aunque no lo he probado, si me ducho, el agua definitivamente mojará el piso del área del lavabo. De diseño extraño, hay una bañera en el interior. Tienes que pararte en la bañera para ducharte. Puedes colocar las almohadillas para los pies al lado de la bañera para evitar resbalones. El único defecto, aparte de que la habitación era muy bonita. Cabe destacar el desayuno del hotel, es muy rico en variedad. Puedes elegir jamón español, salmón ahumado y tortillas. Las tortillas son muy buenas. Es la mejor tortilla unilateral de nuestro viaje gratis. disponible, y también hay frijoles horneados que tanto a mi esposa como a mí nos encantan (también es el único hotel en este viaje que tiene frijoles horneados para el desayuno), como se muestra en la Figura 2. Cuando salga del vestíbulo del hotel, gire a la derecha y verá la Gran Vía de norte a sur. Es conveniente para ir de compras y vale la pena dar un sencillo paseo por la ciudad. En diagonal, frente al hotel, hacia el noreste se encuentra el edificio del hotel RIU. Mango y ZARA abajo, con buenos precios y gran variedad de productos. Es muy conveniente visitar el Gran Palacio de Madrid, la Puerta del Sol y la Plaza Mayor desde el hotel. Un recordatorio para evitar las trampas del restaurante Botania de la planta baja. Aunque el estilo de decoración es bueno, la actitud del restaurante hacia los turistas extranjeros es muy normal. El primer día, para facilitar la cena, nos alojaron a mi esposa y a mí. Un rincón oscuro contra la pared a pesar de que no había mucha gente. Hay una pequeña mesa redonda para todos. A los lugareños siempre se les asignan buenos asientos cuando entran a la tienda. También hay un retraso en el pago. Esperó mucho tiempo. Me tomó unos diez minutos conseguir la máquina de tarjetas de crédito. Lo más importante es que la comida no estaba deliciosa. El bistec se pidió a medio cocer, pero resultó estar bien cocido. La sangría tenía demasiada sacarina. El camarero no había terminado de comer las albóndigas. Simplemente quité el plato, sintiéndome muy educado. La factura para dos personas después de terminar la comida fue de casi 100 euros. También fue la comida más cara y menos deliciosa de España durante este viaje. Imagen 3). La cena del día siguiente fue en otra Tapa Spana de al lado. Vale la pena recomendar el arroz con mariscos era grande y suficiente, y también estaba mi pimiento de Padrón favorito, originalmente era pimiento para filete, pero lo reemplacé por una ración entera de pimiento. Quedó muy rico con cerveza (Figuras 4 y 5). Dado que el viaje posterior es autónomo, reservé un coche de alquiler SIXT con antelación en Car Rental. La ubicación está en diagonal frente a RIU. Se tarda 3 minutos en cruzar la calle hacia el norte después de salir del hotel. en la entrada del estacionamiento verde en Little Spain Square, lo cual es muy conveniente. En general, el VP Hotel es muy agradable y está convenientemente ubicado, y vale la pena volver a experimentarlo.

Se trata de un hotel muy llamativo por su ubicación en una de las grandes torres de Castellana, con unas magníficas vistas de la ciudad. Ahora tiene muy cerca un centro comercial con buena dotación también de restaurantes. Aunque se le va notando el paso de los años, el hotel sigue manteniendo un buen nivel. El aparcamiento subterráneo con acceso directo al hotel es muy cómodo y se agradece. El único “pero” es el que afecta a todos los hoteles de Madrid después de la pandemia, y especialmente en fechas señaladas: el precio. Mientras sigan teniendo avalancha de turistas extranjeros tendremos que acostumbrarnos o, cómo yo ya hago, buscar destinos alternativos siempre que pueda.

After I booked Thompson Madrid, I stayed at the Thompson DC hotel, which was disappointing. I had thought to switch from the Thompson Madrid to the Hyatt Centric on Madrid (on Gran Via), but I’m glad I stuck with Thompson Madrid (just a block off Gran Via). Really great high -tech room (we were upgraded), wonderful breakfast in an airy location, and super-helpful staff (I remember Elvira at the front desk, Ale the doorman, and Karen, a great and cheerful server at breakfast). Excellent, well-designed shower. Welcome snacks and welcome gift also much appreciated. Rooftop was closed, unfortunately. Some construction in front of the hotel didn’t impact the stay, but when it’s complete, it will be additive. Rare, flawless experience. Would happily return.

Hotel fabuloso, aunque la habitación no era muy grande estaba totalmente equipada, el ambiente resultó muy tranquilo y las camas y almohadas muy cómodas. Dormimos genial. El desayuno nos gustó mucho porque había bastante variedad de frutas y productos frescos. La atención del personal fue genial. Repetiremos sin duda.

La primera bienvenida en el hotel fue estupenda, pero llegué a la 1.30, mi habitación no estaba lista, dejé mi equipaje, llegué a las 10 de la noche, el personal dijo que mi habitación estaba lista, mientras tomaban la tarjeta de la habitación, me Pregunté mi nombre y apellido y le di la información de nombre y apellido, mostré la tarjeta de recibo de mi maleta, pero creo que fue como pedir un préstamo a un banco, aunque sea por motivos de seguridad. ¿Podría decirles su fecha de nacimiento? ? Les dije deliberadamente que no entendía lo que decían porque me hacían sentir mal, señoritas, pero la comunicación es importante, entonces les entregué mi pasaporte e hice lo necesario.