Hoteles de Hoteles familiares en Pekín, China

El hotel está en una excelente ubicación, cerca de muchas atracciones. La habitación es muy grande y la cama de dos metros es muy cómoda para dormir y no está abarrotada. El baño está separado en zonas secas y húmedas, y el inodoro y el baño están bien separados. El pequeño inconveniente es que el lavabo no tiene deflector y está un poco cerca de la cama, por lo que puede salpicar. La tía que limpia el undécimo piso tiene muy buena actitud de servicio. Cada vez que nos encuentra nos saluda con una sonrisa y nos pregunta cuándo nos conviene limpiar. También repone agua y zapatillas a tiempo sin que se lo recordemos, recoge muy bien la basura de la mesa y nos ayuda a doblar la ropa. Muchas gracias. El conserje también fue muy responsable. Los pedidos para llevar y los envíos exprés se entregaban mediante pequeños robots. Había un pedido grande de comida para llevar que no cabía en el robot, por lo que una tía lo entregó manualmente. No hay muchos tipos de desayuno, pero son deliciosos, especialmente el siu mai. Una experiencia muy agradable, volveré a elegir este lugar la próxima vez.

Excelente hotel, ubicación conveniente. La calle Wangfujing y la Ciudad Prohibida están a poca distancia. El vestíbulo está en el octavo piso, lo cual es muy inesperado, también hay un techo explotable, como un salón con una hermosa vista de la ciudad. Una habitación con una cama grande y una cama individual es ideal para una familia de 2 adultos y 2 niños.

El hotel es lindo y con una estética moderna. Ubicado En un área con restaurantes y un pequeño centro comercial cerca. Las habitaciones son pequeñas, bien cuando solo necesitas bañarte y dormir . Tiene todo lo esencial para descansar bien El personal es atento y hay artículos básicos de limpieza incluídos. Tienes lavandería autoservicio sin cargo . Volvería a alejarme aquí. Cerca de la entrada del metro, menos de 200 metros.

Esta muy limpio. Pueden comunicarse en ingles aunque es un poco difícil. La zona está a unos 15 minutos andando del metro pero las conexiones son rápidas para llegar al centro.

El hotel está convenientemente ubicado, a solo dos minutos a pie de la estación Jinyu Hutong de la línea 8 y a siete u ocho minutos a pie de la estación Dengshikou de la línea 5. Puede caminar por la Puerta Donghua y entrar por la Puerta Wumen en la Ciudad Prohibida, lo que ahorra tiempo. Esto es muy bueno. Rodeado por el distrito comercial de Wangfujing, es muy conveniente para cenar e ir de compras. La olla caliente de cobre Jubaoyuan de los grandes almacenes Wangfujing es deliciosa y recomendada. El tamaño de la habitación está bien, pero la bañera es redundante, sería mejor dejar más espacio para actividades. Limpio e higiénico. También es muy tranquilo. La terraza es ventilada y se puede ver la puesta de sol. ¡Recomendación general!

Llevé a mis padres a Beijing y nos quedamos aquí durante 9 días. Este antiguo hotel de cinco estrellas es muy bueno. Tiene una ubicación superior y está cerca del metro y autobús. Es conveniente ir a cualquier lugar en unos 5 minutos a pie. El personal es muy entusiasta. El camarero número 122 limpió muy bien. Aunque las instalaciones no son tan modernas como las de los hoteles recién inaugurados, están bien mantenidas por lo que son completamente suficientes. Me gustaría hacer una sugerencia: si los gerentes de traje ***** en el vestíbulo se mostraran tan entusiastas con todos los huéspedes como lo son con los huéspedes japoneses, realmente sería un hotel de cinco estrellas.

La experiencia general del hotel no es tan buena como la del Chongqing Regent. Relativamente hablando, la ubicación es buena, pero las instalaciones son un poco antiguas y el servicio en general no está a la altura. Especialmente el camarero del mostrador de desayuno. Lo extraño fue que uno de los camareros estaba hablando por teléfono. Luego la llamada telefónica se cortó repentinamente y nunca volvimos a comunicarnos. No sé sobre qué queríamos comunicarnos. En cuanto a todo el servicio, parece que la formación no es tan exhaustiva. Todo el personal es bastante informal. Luego, cuando salía del hotel y recogía mi equipaje, una camarera altiva me dijo que podría recibir un regalo de un set de artículos de tocador si escribía una reseña en la plataforma, pero me negué rotundamente. Puso los ojos en blanco y se alejó con el supuesto regalo. Por cierto, el agua en la habitación es difícil de describir. La mayor parte del agua que bebemos se compra fuera. El servicio en general no está a la altura y la experiencia es promedio.

La ubicación del Hotel es inmejorable, a 70 m se encuentra la estación de subte que nos dejaba por 3 yuanes en el ingreso a Qianmen. Caminando 25 minutos estabas en la puerta de ingreso del Palacio Prohibido, y si te gustan los Shopping tenías unos buenos laberintos de tiendas para disfrutar. Lo único que los sábados las escalinatas del hotel se llenan de gente por la parada de bus y el aspecto es sucio, pero eso es ajeno al hotel. El desayuno, si sos occidental, no inviertas en él, el café expreso es bueno pero hay pocas cosas occidentales para acompañar. Y el lugar donde se desayuna no es muy lindo. Hay una pequeña.lavanderia y gimnasio con un par de máquinas, pero no supimos si era gratuito o con cargo, porque se desconfiguró nuestro traductor y era complicado comunicarse, hablan inglés pero no español. Tienen guarda de equipaje que eso es buenísimo, ya que nuestro vuelo salía tarde y pudimos disfrutar del día sin maletas. La habitación está bien, rico olor, limpia, tenía una ventana pequeña las cortinas automáticas, inodoro inteligente pero el control no funcionaba, supongo falta de pilas, pero no quise ir a perder tiempo para explicar eso en recepción. Buenas pantuflas que reponían todos los días, accesorios y teníamos algunas bebidas libres que nunca faltaron. Si viajan a Beijin, es un muy buen hotel de gama media que cumple las espectativas. Si sos occidental, recuerda que el desayuno no vale la inversión pero que la ubicación vale cada centavo.

Una noche extra en la mejor habitación. Fenomenal. La ayuda del Sr. Bruce y de las Sras. Lucky y Anita fue muy de agradecer, al llegar cansado de un día bastante largo; a uno lo acogen muy bien. En el hotel siempre me han echado una mano cuando he tenido dudas acerca de la ciudad o de cómo llegar a un sitio. Son profesionales orientados al cliente. Lo recomiendo, pues la localización es muy buena tanto para poder tomar el metro o dando un paseo largo si a uno le gusta caminar, llegando a la plaza principal en 15 minutos en metro o en 50 minutos andando. Los empleados ayudan en cualquier duda y hacen sugerencias para posibles soluciones, tienen iniciativa. El desayuno es variado y apetitoso. Lo recomiendo.

Este hotel es una gran solución para quienes quieran estar cerca del aeropuerto. A pesar de la proximidad a la pista, la sala es absolutamente silenciosa: la buena insonorización cumple su función. La habitación está limpia, la cama es cómoda, hay todo lo necesario para un breve descanso: ducha, hervidor, Wi-Fi. El personal trabaja de manera rápida y profesional: el check-in tardó un par de minutos. Estuve muy satisfecho con la disponibilidad (recepción 24 horas, traslado gratuito, cafetería con desayuno temprano). En resumen: Un hotel ideal para quienes valoran la comodidad, la tranquilidad y la organización a la hora de viajar por el Aeropuerto de la Capital (Terminal 3). ¡Nos gustó absolutamente todo!