Hoteles con Desayuno en XII Region of Magallanes and Chilean Antarctica, Chile

Reservé este hotel pues en general había leído muy buenos comentarios y las fotos del perfil del hotel en la página web eran preciosas. Este hotel tiene algunas limitaciones que no son menores. El internet en nuestra habitación fue súper súper lento, y se cae constantemente. Si necesita responder correos o trabajar en línea, en este hotel no es posible hacerlo desde la habitación. De hecho el internet es pésimo. Me quedé preocupada, pues en este hotel: no hay medidas de bioseguridad por coronavirus a excepción del uso de tapabocas. No piden pase de movilidad, no toman temperatura, no piden desinfectarse las manos. Esto hace que nos sintiéramos inseguros en nuestra estadía en hotel. La puerta de ingreso al hotel es exageradamente pesada, no hay señalización sobre para que dirección debe halarse o empujarse, y no hay quien ayude abriéndola o con las maletas. Esto implica que la primera impresión sea negativa. Sumado que la persona que nos atendió en recepción no fue simpática. Respecto a las excursiones anunciadas. No ofrecen ellos directamente las numerosas y atractivas excursiones que están en su página web, y la chica en recepción a quien le preguntamos, estaba muy desinformada, y nos dio información no verídica. Resaltamos la amabilidad y hospitalidad de Jorge. Estuvo pendiente por asegurarse que estuviéramos bien. La habitación que reservamos con vista al mar que da directamente al fiordo. La verdad, increíblemente bello. La habitación estuvo siempre limpia. Sin embargo, no hay minibar o nevera en la habitación. La caja de seguridad estaba mala. Reservamos pues salía “cercano” a las torres del Paine. Lo cierto es que queda por lo menos a dos horas y cuarto en carro manejando a la velocidad máxima permitida de la primera portería al parque (Río Serrano). Así que si van con planes de hacer trekking de un día a la base de las Torres, o avistamiento de pumas o cóndores, o navegación en el Lago Grey, este definitivamente no es el lugar para quedarse.

El alojamiento tiene una ubicación excelente, la habitación es muy cómoda y la limpieza no defrauda. Me encantó recibir tips y consejos de los dueños porque conocen al completo la zona y las opciones de tours y lugares por visitar. Si regresara a Natales, sin duda volvería a quedarme en este hotel.

LA CAMA Y LAS ALMOHADAS SON EXCELENTES. LA CALIDAD DEL MOBILIARIO Y LAS INSTALACIONES SON MUY BUENAS Y HACEN HONOR A UN HOTEL DE 1er.NIVEL. SOLO TUVIMOS UN BREVE PROBLEMA CON EL DESAGUE DEL LAVATORIO QUE ESTUVO TAPADO UN DIA, PERO QUE SE SOLUCIONO LUEGO DEL AVISO. EXCELENTE EL SERVICIO DE DESAYUNO Y PRECIOSAS LAS ”FOGATAS” DEL COMEDOR.

Ubicado en un lugar con vistas espectaculares sobre el macizo del Paine, encontramos este hotel junto al río Serrano. Rodeado de naturaleza por doquier, se respira tranquilidad. De entrada se ve un hotel con categoría y calidad. Cuando llegas a la habitación que tienen que ser si o si con vistas a las montañas del Paine, lo que se ve por la ventana, es un escenario vivo y cambiante a cada hora del día. Las habitaciones carecen de televisiones, ni las necesitan, ya que sería un sacrilegio distraerse un momento de las vistas impagables. Una vez dentro nos encontramos con que son amplias, muy claras con camas grandes y muy cómodas. El servicio en el que todavía tienen bañeras también es amplio y bien iluminado, quizás podrían mejorar la presión del agua de la ducha, el resto impecable. Completan sus servicios con una potente señal de wifi y que cubre todo el complejo. También tienen una piscina de agua templada con burbujas y una estación termal donde dan masajes de todo tipo. El desayuno es en formato bufé, diverso con una oferta para todos los gustos y quizás deberían estar un poco más atentos a las reposiciones cuando se acaba alguna de las bandejas. Dicho esto, creo que es el mejor hotel con las mejores vistas del parque.

We had an excellent week long stay at The Veat! It is a family owned hotel that feels exactly like that when you are there. The owners Fernanda and Nicolas were very friendly and always accommodating to our needs. I even got to ride Nicolas' bike! My wife is a vegetarian and staying here made it so much easier. Breakfast and lunch were great but what stood out the most was the service. The staff composed of Alejandra, Martina and Javiera were always extra attentive and helpful! They even brought food to our room when we needed. Alejandra was incredibly patient and never got tired of my never ending questions and gave us amazing recommendations. Excellent location, good food and overall a great place to stay in Puerto Natales!

Es un gran edificio frente a la costanera de Punta Arenas. Un hotel con muchas habitaciones, algunas con vistas al mar, las otras vistas no tienen interés. Las habitaciones son amplias, claras, limpias y bien climatizadas. Los baños también grandes, bien iluminados, disponen de bañera y ducha con una presión prodigiosa, incluso demasiado. La cobertura de la wifi es irregular y en función de la ocupación del hotel, deficiente. El mobiliario y la madera de las puertas comienzan a dar señales de decadencia, en las bañeras en algunos casos ya empieza a tener juntas negras. Deberán invertir en mantenimiento en breve si no quieren que se les escape de las manos. Ofrecen el servicio de desayuno en formato buffet, aunque está bien mantenido, es un poco justito de calidad, deberían esforz**** un poco más. Mención aparte merece el personal. Tienen que ampliar el servicio de recepción en las horas de entrada y salida, todo lo que hacen es complicado, pesado y lento, muy lento. En el servicio de lavandería, aunque fue de entrada algo descoordinada, al final fue bien, aunque unos amigos que viajaban con nosotros les quemaron una camiseta técnica y mancharon a otro. Si esto se repite, tendrán que plante**** cambiar el proveedor de lavandería. Conclusión, no está mal, pero tampoco está bien, probablemente no repetiremos.

客棧位置不錯，機場穿梭巴士可以送到酒店門口。就是設施陳舊了一點，早餐簡單了一點：

El personal fue muy amable y servicial. La zona de entrada, el bar y el restaurante eran muy bonitos y buenos: la habitación era un poco más pequeña de lo esperado y tenía la ventana en un mirador. El gimnasio constaba de una colección de equipos deportivos (antiguos), pero estaba bien si no tienes grandes expectativas al respecto. La zona de bienestar, que lindaba con el gimnasio, nos parecía extremadamente incómoda y habríamos tenido que pagar otros 20$ por persona, lo que definitivamente no habría valido la pena.

Hotel Big Sur was the perfect place to stay in Puerto Natales. We stayed here the night before we took the bus to Torres del Paine, and the night we returned from the multi-day hike, prior to our flight back to Santiago. The hotel is a small boutique hotel with small hostel-style rooms with limited accessories, but the rooms are clean and comfortable and have everything you need to rest up before and after your hike. The rooms do not have a TV, but who needs to watch TV when they could be out exploring the town? The hotel will gladly store your luggage while you hike, just keep in mind that this is stored in an open area, consider bringing a chain lock for all your bags if that concerns you - we did not have any concerns that anyone would take our bags. The hotel serves a hearty breakfast, including eggs and sausages. It is a short 2-block walk to the bars and restaurants of Puerto Natales. Most importantly, the staff is incredibly kind and helpful, and the main proprietor speaks excellent English. I have rarely experienced such excellent service or kind generosity at finer hotels in the US or Europe. We will recommend Hotel Big Sur to all our friends who travel to Patagonia, truly an excellent experience.

El hotel está muy bien situado, muy bien situado, muy bien situado, muy bien situado, muy bien situado, muy cerca de la esquina, muy cerca de la esquina, muy cerca de la esquina, muy cerca de la esquina, muy cerca de la esquina, muy cerca de la esquina, muy cerca de la esquina, muy cerca de la esquina, muy cerca de la esquina El hotel está cerca de la plaza principal, capaz de caminar por el agua - ¿Qué más puedes pedir? ! El desayuno era delicioso, tiene pasteles, huevos, cortes de hambre, cortes de queso, frutas, etc. Estaría aquí otra vez

El personal del hotel es sumamente atento. Desde que uno llega lo hace sentir bienvenido, con la reserva uno puede hacer uso del spa y además tiene bebida de bienvenida en el bar. La habitación es increíble, amenidades de lujo, batas y todo aquello que uno puede necesitar en un viaje (cepillo, kit de belleza, etc). Incluso por lo frío y seco que suele ser Puerto Natales, la piel sufre mucho. Pero tenían una crema de almendras deliciosa y bastante hidratante. Desayuno muy rico, variado y con personal atento de que el turista se sienta cómodo

Ese es uno de esos hoteles fuera de la curva. Que se graban en la memoria. Primero por la arquitectura y el estilo. Era un antiguo refrigerador de ovejas en la región de Patagonia chilena. En la reforma mantuvieron toda la historia y el equipo del antiguo refrigerador. Habitación maravillosa con vistas al lago. Decoración perfecta y muy cómoda. Restaurante es otro destacado. Cucina maravillosa, gourmet y atención del personal del salón es intacto. Cafe de desayuno perfecto. Si tiene un punto que podría sugerir es mejorar un poco más la carta de vinos, ya que Chile tiene tantas opciones de vinos y vinos maravillosos que encontré la carta de vinos del restaurante un poco desajustada con el potencial de Chile. Pero nada que comprometa el conjunto.

El hotel es hermoso, se respira una invitación a salir de la habitualidad para sumergirse en un tiempo de relajo, meditación, observación y disfrute del silencio, el espacio, el entorno, la luz y la propuesta del entorno volcado en el interior. Tiene un SpA para disfrutar a full. Es toda una experiencia. El personal del restaurant es muuy amable. Yo estuve al final de la temporada y aunque la oferta de la carta de la cena tenía algunas cosas no disponibles, los platos fueron muy buenos. El desayuno es exquisito. Una sugerencia es que el letrero con el nombre del hotel que está en el camino de acceso sea un poco más visible, se ve casi escrito a mano y muy pequeño....totalmente ajeno a la maravilla que se encuentra.

Reservé este hotel pues en general había leído muy buenos comentarios y las fotos del perfil del hotel en la página web eran preciosas. Este hotel tiene algunas limitaciones que no son menores. El internet en nuestra habitación fue súper súper lento, y se cae constantemente. Si necesita responder correos o trabajar en línea, en este hotel no es posible hacerlo desde la habitación. De hecho el internet es pésimo. Me quedé preocupada, pues en este hotel: no hay medidas de bioseguridad por coronavirus a excepción del uso de tapabocas. No piden pase de movilidad, no toman temperatura, no piden desinfectarse las manos. Esto hace que nos sintiéramos inseguros en nuestra estadía en hotel. La puerta de ingreso al hotel es exageradamente pesada, no hay señalización sobre para que dirección debe halarse o empujarse, y no hay quien ayude abriéndola o con las maletas. Esto implica que la primera impresión sea negativa. Sumado que la persona que nos atendió en recepción no fue simpática. Respecto a las excursiones anunciadas. No ofrecen ellos directamente las numerosas y atractivas excursiones que están en su página web, y la chica en recepción a quien le preguntamos, estaba muy desinformada, y nos dio información no verídica. Resaltamos la amabilidad y hospitalidad de Jorge. Estuvo pendiente por asegurarse que estuviéramos bien. La habitación que reservamos con vista al mar que da directamente al fiordo. La verdad, increíblemente bello. La habitación estuvo siempre limpia. Sin embargo, no hay minibar o nevera en la habitación. La caja de seguridad estaba mala. Reservamos pues salía “cercano” a las torres del Paine. Lo cierto es que queda por lo menos a dos horas y cuarto en carro manejando a la velocidad máxima permitida de la primera portería al parque (Río Serrano). Así que si van con planes de hacer trekking de un día a la base de las Torres, o avistamiento de pumas o cóndores, o navegación en el Lago Grey, este definitivamente no es el lugar para quedarse.

We had an excellent week long stay at The Veat! It is a family owned hotel that feels exactly like that when you are there. The owners Fernanda and Nicolas were very friendly and always accommodating to our needs. I even got to ride Nicolas' bike! My wife is a vegetarian and staying here made it so much easier. Breakfast and lunch were great but what stood out the most was the service. The staff composed of Alejandra, Martina and Javiera were always extra attentive and helpful! They even brought food to our room when we needed. Alejandra was incredibly patient and never got tired of my never ending questions and gave us amazing recommendations. Excellent location, good food and overall a great place to stay in Puerto Natales!

Hotel Big Sur was the perfect place to stay in Puerto Natales. We stayed here the night before we took the bus to Torres del Paine, and the night we returned from the multi-day hike, prior to our flight back to Santiago. The hotel is a small boutique hotel with small hostel-style rooms with limited accessories, but the rooms are clean and comfortable and have everything you need to rest up before and after your hike. The rooms do not have a TV, but who needs to watch TV when they could be out exploring the town? The hotel will gladly store your luggage while you hike, just keep in mind that this is stored in an open area, consider bringing a chain lock for all your bags if that concerns you - we did not have any concerns that anyone would take our bags. The hotel serves a hearty breakfast, including eggs and sausages. It is a short 2-block walk to the bars and restaurants of Puerto Natales. Most importantly, the staff is incredibly kind and helpful, and the main proprietor speaks excellent English. I have rarely experienced such excellent service or kind generosity at finer hotels in the US or Europe. We will recommend Hotel Big Sur to all our friends who travel to Patagonia, truly an excellent experience.

El hotel está muy bien situado, muy bien situado, muy bien situado, muy bien situado, muy bien situado, muy cerca de la esquina, muy cerca de la esquina, muy cerca de la esquina, muy cerca de la esquina, muy cerca de la esquina, muy cerca de la esquina, muy cerca de la esquina, muy cerca de la esquina, muy cerca de la esquina El hotel está cerca de la plaza principal, capaz de caminar por el agua - ¿Qué más puedes pedir? ! El desayuno era delicioso, tiene pasteles, huevos, cortes de hambre, cortes de queso, frutas, etc. Estaría aquí otra vez

Ese fue el sonriso bienvenido que primero afectó, seguido de cerca por la intriga de la puerta oculta. Y más allá, un mundo de bocazas ricas, una cierta decadencia, un indicio de arte deco... Estilo. Atmósfera. Confort. Calidad. Y todo un poco único. Desde el vidrio cortado al servicio que mezcla el encanto con la personalidad con el profesionalismo y luego a gustar en su más delicioso lugar, este lugar está allí con el mejor. Por algo diferente y con un ojo en la «celebración» - o no, Vannhaus merece una reputación de la más alta orden.

El personal del hotel es sumamente atento. Desde que uno llega lo hace sentir bienvenido, con la reserva uno puede hacer uso del spa y además tiene bebida de bienvenida en el bar. La habitación es increíble, amenidades de lujo, batas y todo aquello que uno puede necesitar en un viaje (cepillo, kit de belleza, etc). Incluso por lo frío y seco que suele ser Puerto Natales, la piel sufre mucho. Pero tenían una crema de almendras deliciosa y bastante hidratante. Desayuno muy rico, variado y con personal atento de que el turista se sienta cómodo

Reservé este hotel pues en general había leído muy buenos comentarios y las fotos del perfil del hotel en la página web eran preciosas. Este hotel tiene algunas limitaciones que no son menores. El internet en nuestra habitación fue súper súper lento, y se cae constantemente. Si necesita responder correos o trabajar en línea, en este hotel no es posible hacerlo desde la habitación. De hecho el internet es pésimo. Me quedé preocupada, pues en este hotel: no hay medidas de bioseguridad por coronavirus a excepción del uso de tapabocas. No piden pase de movilidad, no toman temperatura, no piden desinfectarse las manos. Esto hace que nos sintiéramos inseguros en nuestra estadía en hotel. La puerta de ingreso al hotel es exageradamente pesada, no hay señalización sobre para que dirección debe halarse o empujarse, y no hay quien ayude abriéndola o con las maletas. Esto implica que la primera impresión sea negativa. Sumado que la persona que nos atendió en recepción no fue simpática. Respecto a las excursiones anunciadas. No ofrecen ellos directamente las numerosas y atractivas excursiones que están en su página web, y la chica en recepción a quien le preguntamos, estaba muy desinformada, y nos dio información no verídica. Resaltamos la amabilidad y hospitalidad de Jorge. Estuvo pendiente por asegurarse que estuviéramos bien. La habitación que reservamos con vista al mar que da directamente al fiordo. La verdad, increíblemente bello. La habitación estuvo siempre limpia. Sin embargo, no hay minibar o nevera en la habitación. La caja de seguridad estaba mala. Reservamos pues salía “cercano” a las torres del Paine. Lo cierto es que queda por lo menos a dos horas y cuarto en carro manejando a la velocidad máxima permitida de la primera portería al parque (Río Serrano). Así que si van con planes de hacer trekking de un día a la base de las Torres, o avistamiento de pumas o cóndores, o navegación en el Lago Grey, este definitivamente no es el lugar para quedarse.

We had an excellent week long stay at The Veat! It is a family owned hotel that feels exactly like that when you are there. The owners Fernanda and Nicolas were very friendly and always accommodating to our needs. I even got to ride Nicolas' bike! My wife is a vegetarian and staying here made it so much easier. Breakfast and lunch were great but what stood out the most was the service. The staff composed of Alejandra, Martina and Javiera were always extra attentive and helpful! They even brought food to our room when we needed. Alejandra was incredibly patient and never got tired of my never ending questions and gave us amazing recommendations. Excellent location, good food and overall a great place to stay in Puerto Natales!

Hotel Big Sur was the perfect place to stay in Puerto Natales. We stayed here the night before we took the bus to Torres del Paine, and the night we returned from the multi-day hike, prior to our flight back to Santiago. The hotel is a small boutique hotel with small hostel-style rooms with limited accessories, but the rooms are clean and comfortable and have everything you need to rest up before and after your hike. The rooms do not have a TV, but who needs to watch TV when they could be out exploring the town? The hotel will gladly store your luggage while you hike, just keep in mind that this is stored in an open area, consider bringing a chain lock for all your bags if that concerns you - we did not have any concerns that anyone would take our bags. The hotel serves a hearty breakfast, including eggs and sausages. It is a short 2-block walk to the bars and restaurants of Puerto Natales. Most importantly, the staff is incredibly kind and helpful, and the main proprietor speaks excellent English. I have rarely experienced such excellent service or kind generosity at finer hotels in the US or Europe. We will recommend Hotel Big Sur to all our friends who travel to Patagonia, truly an excellent experience.

El hotel está muy bien situado, muy bien situado, muy bien situado, muy bien situado, muy bien situado, muy cerca de la esquina, muy cerca de la esquina, muy cerca de la esquina, muy cerca de la esquina, muy cerca de la esquina, muy cerca de la esquina, muy cerca de la esquina, muy cerca de la esquina, muy cerca de la esquina El hotel está cerca de la plaza principal, capaz de caminar por el agua - ¿Qué más puedes pedir? ! El desayuno era delicioso, tiene pasteles, huevos, cortes de hambre, cortes de queso, frutas, etc. Estaría aquí otra vez

Ese fue el sonriso bienvenido que primero afectó, seguido de cerca por la intriga de la puerta oculta. Y más allá, un mundo de bocazas ricas, una cierta decadencia, un indicio de arte deco... Estilo. Atmósfera. Confort. Calidad. Y todo un poco único. Desde el vidrio cortado al servicio que mezcla el encanto con la personalidad con el profesionalismo y luego a gustar en su más delicioso lugar, este lugar está allí con el mejor. Por algo diferente y con un ojo en la «celebración» - o no, Vannhaus merece una reputación de la más alta orden.

La struttura non è lussuosa ma molto accogliente, con riscaldamento e acqua calda molto soddisfacenti. Andando sempre via molto presto la mattina non abbiamo potuto usufruire della colazione ma la signora che gestisce la struttura si è sempre offerta di fornirci una colazione da portare via, con panini, dolce, succhi di frutta e persino un termos con te o caffè caldi cosa che, durante le escursioni a piedi nel parco, ci ha fatto molto piacere. Veramente molto gentile, inoltre le camere sono pulite e arredate con gusto. Il parcheggio è a fianco della struttura, ed è libero. Un altro vantaggio è quello che la stazione dei bus si trova a pochi minuti di distanza a piedi. Nei dintorni ci sono anche un paio di ristoranti, comunque il centro città è a 10 minuti a piedi. Lo consiglio, anche come prezzo.

El personal fue muy amable y servicial. La zona de entrada, el bar y el restaurante eran muy bonitos y buenos: la habitación era un poco más pequeña de lo esperado y tenía la ventana en un mirador. El gimnasio constaba de una colección de equipos deportivos (antiguos), pero estaba bien si no tienes grandes expectativas al respecto. La zona de bienestar, que lindaba con el gimnasio, nos parecía extremadamente incómoda y habríamos tenido que pagar otros 20$ por persona, lo que definitivamente no habría valido la pena.

LA CAMA Y LAS ALMOHADAS SON EXCELENTES. LA CALIDAD DEL MOBILIARIO Y LAS INSTALACIONES SON MUY BUENAS Y HACEN HONOR A UN HOTEL DE 1er.NIVEL. SOLO TUVIMOS UN BREVE PROBLEMA CON EL DESAGUE DEL LAVATORIO QUE ESTUVO TAPADO UN DIA, PERO QUE SE SOLUCIONO LUEGO DEL AVISO. EXCELENTE EL SERVICIO DE DESAYUNO Y PRECIOSAS LAS ”FOGATAS” DEL COMEDOR.

Es un gran edificio frente a la costanera de Punta Arenas. Un hotel con muchas habitaciones, algunas con vistas al mar, las otras vistas no tienen interés. Las habitaciones son amplias, claras, limpias y bien climatizadas. Los baños también grandes, bien iluminados, disponen de bañera y ducha con una presión prodigiosa, incluso demasiado. La cobertura de la wifi es irregular y en función de la ocupación del hotel, deficiente. El mobiliario y la madera de las puertas comienzan a dar señales de decadencia, en las bañeras en algunos casos ya empieza a tener juntas negras. Deberán invertir en mantenimiento en breve si no quieren que se les escape de las manos. Ofrecen el servicio de desayuno en formato buffet, aunque está bien mantenido, es un poco justito de calidad, deberían esforz**** un poco más. Mención aparte merece el personal. Tienen que ampliar el servicio de recepción en las horas de entrada y salida, todo lo que hacen es complicado, pesado y lento, muy lento. En el servicio de lavandería, aunque fue de entrada algo descoordinada, al final fue bien, aunque unos amigos que viajaban con nosotros les quemaron una camiseta técnica y mancharon a otro. Si esto se repite, tendrán que plante**** cambiar el proveedor de lavandería. Conclusión, no está mal, pero tampoco está bien, probablemente no repetiremos.

Cuando llegué, estaba un poco preocupado, ya que dejé el Sheraton en Santiago y esta era una pequeña propiedad muy bonita pero la habitación parecía más como un albergue, no había nevera, microondas ni secador de pelo. En general, supuse que una habitación única implicaría tener una cama real, pero era sólo una gemela. El desayuno fue incluido pero horas limitadas 7-9am sin embargo, ofrecen un almuerzo si tienes una salida temprana y yo lo utilicé en la mayoría de los días que fue muy agradable. El hotel está muy bien situado, el hotel está muy bien situado, el hotel está muy bien situado, el hotel está muy bien situado, el hotel está muy bien situado, el hotel está muy bien situado, el hotel está muy bien situado, el hotel está muy bien situado, el hotel está muy bien situado, el hotel está muy bien situado, el hotel está muy bien situado, el hotel está muy bien situado, el hotel está muy bien situado, el hotel está muy bien situado, el hotel está muy bien situado, el hotel está muy bien situado, el hotel está muy bien situado, el El hotel está muy bien, pero no hay nada que pueda hacer.

Desde mi llegada todo partió mal, ya que no tenían disponible la habitación individual que yo había reservado y pagado con bastante anticipación y por la primera noche me dieron una habitación doble, la que resultó tener 2 camas enanas si es que de 1/2 plaza cada una y que me ví obligada a aceptar no solo porque ya la tenía pagada, sino porque a las 5 de la mañana me recogerían de ese hotel para la excursión a las Torres del Paine y ya no lo podía cambiar…. volví de la excursión tarde en la noche y me encontré con una nueva habitación aún peor, ya que en el baño no funcionaban ni el lavamanos ni la ducha, desde donde solo salía un chorrito de agua y no tienen personal para arreglar nada, por lo que no me dieron ninguna solución… después de pasar forzosamente una segunda noche del terror, a primera hora ”me cambié de hotel”!!! En resúmen este hotel me recordó a los que aparecen en el programa del cable ”Hotel Sin Estrellas”, porque está muy mal mantenido (especialmente los baños), las tablas de los pisos crujen a cada paso, las paredes parecen de papel y se escucha hasta cuando alguien estornuda en otra habitación, la calefacción no se puede regular ni apagar en cada habitación y el calor es tanto que no se aguanta, el restaurant no funciona (dicen que por la pandemia, aunque por lo que pude apreciar no tienen personal), el desayuno es bastante pobre y en las habitaciones no tienes Wifi. Sin dudas un Hotel para nada recomendable, del que literalmente ”salí arrancando”!!!!!!!!

Nos encantó esta hostal, fuimos en familia, tres personas, nos quedamos en dos habitaciones. muy buenas camas, mis sobrinos dijeron que fueron las mejores del viaje. Bien ubicada, cerca de todo, al frente hay un supermercado, además cuentan con una cocina, en la cual puedes acceder para tomar un café, té o comer algo. Te dejan de todo para un tecito en la tarde. Buen desayuno en un espacio adecuado para mantener la distancia en pandemia. La familia es muy amable, siempre con datos para ir a comer, o disfrutar, en nuestro caso nos prepararon colaciones para un día que salimos temprano. Y mención especial, la deferencia para mis sobrinos, quienes viajaron en un vuelo diferente al mío, y el taxi programado no llego, por lo cual ellos amablemente los llevaron de inmediato al aeropuerto, eso se agradece. Lo recomiendo 100%, precio justo y adecuado, nos encanto.

Estoy muy satisfecho con lo que fue la recepción y la estadía en el hotel. Cuándo fui, la piscina estaba muy fría por lo tanto no la pudimos usar. La habitación tenía algunos detalles en el baño pero nada grave. Lo que sí tuve, fue un inconveniente grande en el ****** Dreams, ya que, mi viaje era por regalo de cumpleaños en la categoría Gold y solicité la homologación de mi tarjeta con semanas de anticipación, la cuál me enviaron un correo que estaba listo, pero cuando llegué no era así. Perdí más de una hora esperando alguna solución y los jefes no habían ido y nadie podía solucionar el problema.

bien situado en la ciudad, hay muchos restaurantes alrededor, acogedor, amables Es un edificio antiguo muy bonito y de noche la fachada esta iluminada para desayunar esta cubierto de cristal y se ve el exterior, si llueve se ve perfectamente la lluvia en el techo de cristal